La situación económica del país está color de hormiga, el desempleo cada día aumenta y los salarios no alcanzan para comprar la canasta básica familiar; y para empeorar las cosas, ahora los propietarios de colegios privados anunciaron que incrementarán la tarifa escolar desde un 30 hasta un 50% para el próximo año lectivo y como si fuera poco también cambiarán los libros de textos.
¿Qué pasará con los cabecillas de familia? Pues ya no saben cómo alargar el dinero que, a fuerza de sudor, y tras haber librado cientos de adversidades para conseguir un empleo, llevan a sus hogares.
Parece que todo confabula para que el pobre dominicano viva cada vez más sumido en la miseria y sin oportunidad de salir del hoyo oscuro de las carencias, que solo puede suplir una buena economía, pero que no da asomo de cambiar en República Dominicana.
Este nuevo impuesto, que de seguro vendrá a desequilibrar la estabilidad financiera de muchos progenitores, amenaza con ser inminente, debido a que los ministros de Educación, Carlos Amarante Baret y Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), Ligia Amada Melo, expresaron por separado que el Estado no puede intervenir para que quede sin efecto dicho aumento.
¡Ay padres! Y ahora quién podrá defenderlos, no hay una entidad, institución, un héroe, ni siquiera el torpe chapulín colorado para librarlo de lo que se avecina…
¡Ay padres!
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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