El matrimonio no es una obligación y de hecho, hacerlo por esa razón podría hacer que las cosas no funcionen. Nadie puede convencerte de que te cases; es algo que sólo tú misma sabes.
Pero si es una pregunta que ha pasado por tu mente en algún momento, tenemos una lista de situaciones que debes contemplar. ¡Podrías estar más lista de lo que creías!
El futuro. Cada vez que imaginas el futuro, él suele estar dentro de tus planes. De hecho, te resulta difícil pensar en tu vida futura sin él a tu lado y te parece lo más obvio y natural caminar juntos hacia el mañana.
Hijos. Pensar en tener hijos ya no es un pensamiento tan distante. A veces creemos que tener hijos es algo que jamás llamará nuestra atención, pero llega un punto en el que comienza a parecer una buena idea.
Sexo. Ya no te interesa hacer el amor con nadie más que con él. De hecho, la idea de tener que acostarte en otra cama o dejar que otra mano se pose sobre tu cuerpo te parece repulsiva.
Finanzas. Uno de los puntos más serios es cuando empiezas a tomar en cuenta a tu chico dentro de tus finanzas. Obvio no significa que vayas a mantenerlo, pero si cada quincena apartas un poco de dinero para regalarle algo lindo o para invitarle un café, significa que él ya está muy dentro de ti.
Autoestima. Él saca lo mejor de ti y tú sacas lo mejor de él. No se trata de querer cambiarlo, sino de ayudarse mutuamente a salir adelante y crecer, tanto como personas individuales como una pareja. Él te hace querer convertirte en la mejor versión de ti misma.
¿Estás lista para dar ese paso?
