La salud y la educación integran aspectos esenciales para garantizar la calidad de vida de una persona. Las expectativas humanas más actuales aspiran a elevar los procesos educativos, mientras en otras esferas sociales se investigan formas de preservar, prevenir y curar enfermedades sin métodos invasivos, ni utilizar químicos, ni drogas medicinales que lastiman al cuerpo.
Aparecen estudios de medicina que se desarrollan paralelamente en diversas especialidades procedentes de otras latitudes como la acupuntura, homeopatía, terapia neural o medicina alemana, reflexología, uso de esencias florales, entre otras.
En México se reconoce la labor de parteras y chamanes con conocimientos de hierbas medicinales y otras alternativas curativas procedentes de culturas prehispánicas y de comunidades negras de la costa del mar Pacífico que, entre sus tesoros de tradición oral y práctica de Usos y Costumbres, guardan múltiples métodos curativos.
El desarrollo del siglo XXI de la llamada Era Acuariana acepta el uso de estas técnicas y terapias alternativas en beneficio de las personas con salud quebrantada, en especial hombres y mujeres, que integran los grupos desfavorecidos económicamente, impedidos de acudir a centros médicos y farmacológicos.
Siempre se consideró como un milagro, hacer un reconocimiento efectivo a modo de escáner de una persona. Hoy con métodos de diagnóstico muscular, se identifican ciertos elementos de los problemas físicos o bloqueos emocionales, así como permite aplicar terapias curativas encaminadas a elevar la calidad de vida de cada paciente, con independencia de la edad y el sexo.
Las prácticas de Medicina Holística para tratamientos a pacientes con dolor es un método de sanación que busca ocuparse del cuerpo, la mente y el alma de la persona mediante terapias diversas, tradicionales y complementarias para tratar y prevenir situaciones dolorosas, señala la Dra. Mayra Pérez Batista, Especialista en Anestesiología y Reanimación, Master en Medicina Bioenergética. Diplomada en Homeopatía y Terapia Floral en La Habana, Cuba.
En las sesiones de trabajo durante del intercambio de experiencias celebrado en Colima, entre fisioterapeutas, especialistas en homeopatía, acupunturistas y demás practicantes de técnicas naturales, se analizaron aspectos más vulnerables para hallar la curación de forma natural, con tratamientos para la persona afectada por un desequilibrio físico, emocional, espiritual, social y hasta ambiental.
La medicina holística tiene sus raíces en tradiciones curativas desde la Grecia antigua y en 1926, se acuñó el término holismo por Jan Christiaan Smuts, aunque fue más conocida en la década de 1970. http://otramedicina.imujer.com/
La salud óptima significa que todas las partes del cuerpo y mente funcionen bien y con equilibrio, porque el ser humano es una totalidad. Cuando individualmente se encuentra la raíz del problema, se razona sobre los síntomas y las causas posibles, entonces, surgen los elementos necesarios para contribuir a la sanación propia.
Actualmente se consideran las enfermedades psicosomáticas provocadas por el desamor, sentimientos, frustraciones, preocupaciones o ideas fijas, stress, que influyen en el estilo de vida que, cada paciente debe identificar y modificar.
Así aparecen las respuestas para las enfermedades físicas, mentales y emocionales, al recibir los aspectos que armonizan el sistema corporal energético. La expectativa del siglo XXI confirma que la sanación también es posible con amor, como parte de la condición humana.
*Maestra en Ciencias de la Comunicación
Expectativas humanas del siglo XXI
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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