El Ministerio de Salud Pública hizo saber que hay más de 77 mil afectados con el virus de la chincunguya, lo cual equivale a una tasa de incidencia de 745 casos por cada 100,000 habitantes. Todo esto sin tener en cuenta el subregistro, que podría triplicar la cifra, pues muchas personas no acuden a los centros asistenciales.
Hay provincias que concentran el 85% de los enfermos, como el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, que ocupan el primero y segundo lugar con el mayor número de casos. Sin embargo, otros territorios como San Cristóbal y San Pedro de Macorís se acercan a estas posiciones, según notificaciones del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), se preocupa por los 18 países del Continente Americano que han reportado transmisión autóctona de la enfermedad, excepto Cuba. Se ha dado a conocer que en unos 4 países han ocurrido 14 fallecimientos relacionados con chikungunya.
De manera que el panorama es sombrío. En República Dominicana, el Ministerio Salud desarrolla jornadas y recibe el apoyo de instituciones y otras entidades del país, a fin de movilizar organizaciones comunitarias y lograr que la ciudadanía de una respuesta nacional, e intensifique la eliminación de criaderos de mosquitos y el cuidado de los enfermos en el hogar, a la vez que se extienden fumigaciones con insecticidas autorizados.
Otra vez la educación se enseñorea como máxima expresión de muro contentivo para esta y otras dolencias que afectan en estos tiempos. Encima, las lluvias se aproximan y ya se sabe que el mosquito transmisor vive en depósitos de agua, da igual si están limpias o no.
Al reforzamiento de la organización y supervisión de los servicios de salud para la atención de los pacientes, según la Guía de Manejo Clínica establecida por el Ministerio, se suma el requerido abastecimiento de medicamentos recomendados para el tratamiento ambulatorio de la chincunguya, con la atención impostergable de grupos de alto riesgo, como los neonatos con o sin síntomas, recién nacidos cuyas madres tuvieron señales sospechosas durante el parto o en los últimos 4 días antes de este.
También a menores de un año y personas mayores de 65 años o con enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, insuficiencia renal crónica, y aquellos que viven con el Vih-Sida y tuberculosis hay que prestarles pronta atención y de igual manera debe ser el comportamiento con quienes expresen dolor abdominal intenso, vómitos constantes, convulsiones o parálisis, sangrados por orificios corporales, mareos posturales o postración, fiebre o dolores del cuerpo por más de 5 días.
A todo esto y más se enfrenta la sociedad dominicana y actuar a tiempo significa salvar vidas.
Educar para prevenir chikungunya
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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