La cantidad de expresos dominicanos deportados desde Estados Unidos durante 2014 hasta hoy ascendió a 970 tras la llegada de un grupo de 58, según datos de Migración.
Ese número sobrepasa el registro del mismo tiempo transcurrido el año anterior y es considerado alto por las autoridades de la nación caribeña.
Narcotráfico, asesinatos, asaltos, falsificación de documentos, fraudes bancarios y violaciones sexuales estuvieron entre los delitos cometidos por los repatriados.
Reiteradas veces, diferentes deportados, cuyos nombres se mantuvieron anónimos, denunciaron los maltratos sufridos durante su estadía en las prisiones de Estados Unidos.
Mencionaron también la carencia de una alimentación adecuada y el impedimento de tomar el sol en patios de las cárceles, a veces, durante dos semanas.
A juicio de sociólogos y otros profesionales, el desconocimiento de la verdadera realidad estadounidense lleva a muchos emigrados a las prisiones de ese país, y después son devueltos a su lugar de origen con deformaciones de la conducta.
Opiniones de conocedores del tema plantean que los repatriados son líderes en fechorías, y tienen bajos niveles educativos, pero un alto aprendizaje de delincuencia, el cual ejecutan aquí cuando necesitan recursos para subsistir y solventar sus vicios.
