Caminan sin dirección ni protección alguna, con las miradas perdidas y dejando un halo de incoherencia entre su andar y lo incógnito de su destino. Especialistas en psiquiatría en el país aseguran que las enfermedades mentales han aumentado considerablemente, hasta un 40% en los últimos cinco años.
La realidad es que el costo de un tratamiento a quien padezca estas dolencias psiquiátricas ronda entre los RD$ 60 y RD$ 80 mil mensuales, sólo en medicamentos la inversión sería de RD$20 mil.
Para República Dominicana, esta situación es más que preocupante, y satisface conocer que el Centro de Salud Mental Padre Billini y la Universidad Rutgers de New Jersey, Estados Unidos, desarrollarán un programa dirigido a garantizar la seguridad y dignidad humana de estos seres.
El Buen Consejo es el nombre de este proyecto que desarrollará trabajos comunitarios, donde participarán familiares y allegados de las personas con estos problemas mentales, a fin de orientarles y “proporcionales herramientas oportunas que les ayuden a sobrellevar esta realidad”
Si con un tratamiento apropiado puede lograrse que estos enfermos tengan una recuperación total o parcial, a largo plazo o corto plazo, lo ideal sería que el país dedicara imprescindibles recursos para su atención, porque verles deambular, sin rumbo ni esperanza alguna, constituye una responsabilidad social, sin mencionar el dolor humano que ocasiona su imagen y destino a cada integrante de esta sociedad, pese a que sus figuras se entremezclan con lo cotidiano y corremos el riesgo de sufrir el mal de la indiferencia.
Enfermos mentales
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