La denuncia de médicos y pacientes sobre la demolición del hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan), sin antes construir una torre para mudarlos y continuar con la segunda fase, tal y como propuso el presidente Danilo Medina, crearía un gran caos al centro de salud Francisco Moscoso Puello.
Esta situación conllevaría a que los pacientes del Morgan, provenientes de unos 30 sectores del Distrito Nacional, acudan en avalancha al Moscoso Puello, el cual solo con los enfermos de los barrios más cercanos se halla sobrecargado.
Otro inconveniente es que tendrían que habilitar varias áreas, como la de quemados, ya que el Morgan cuenta con una unidad especial para esos casos, población que quedaría ambulante si derriban el hospital.
Además, tampoco darían abasto las camas, el personal y las instalaciones del Moscoso Puello, para las personas que vayan en busca de ayuda médica o internamiento.
Ante el panorama que podría presentarse, la semana pasada diversas organizaciones comunitarias de barrios populares como Capotillo, María Auxiliadora, Los Guandules, Gualey y 27 de Febrero estuvieron discutiendo el impacto que, en términos de servicios de salud, significaría la demolición del viejo edificio.
En los últimos años “El Morgan”, como tradicionalmente se conoce al Luis Eduardo Aybar, ha atravesado una crisis que se refleja en permanente falta de insumos, baja en la calidad de los servicios, escasez de medicamentos, y en la última semana, carencia casi total de agua potable.
Sin embargo, demoler la estructura actual para construir otra sin tomar las medidas de lugar empeoraría ese escenario, que de por sí, resulta deprimente
Pacientes
Tanto los pacientes del Moscoso Puello como del Luis Eduardo Aybar rechazan que este último sea derribado, sin antes haber creado las condiciones pertinentes para que a los enfermos no se les interrumpa su tratamiento.
En ese sentido, Ángel Medina, quien lleva 7 años recibiendo diálisis, expresó que su vida y la de muchos están en peligro si demuelen el Morgan, ya que quedarían desorientados hacia dónde ir y dejar de recibir una sección de diálisis significa la muerte, dijo.
Mientras que los que acuden al Moscoso Puello temen que el servicio que reciban se vuelva deficiente debido a la multitud que deberán atender, ya que no hay suficiente personal de salud para tantas demandas y emergencias médicas.
Unido a ello, los galenos y empleados del Morgan quedarían sin puestos de trabajos, a la vez que los del Moscoso Puello estarían sobrecargados.
Acuerdo
Luego de una visita realizada por el presidente Danilo Medina al Luis Eduardo Aybar y tras evidenciar el nivel de hacinamiento, ordenó su construcción. Lo establecido era hacer una primera torre con siete pisos, 157 camas y 200 parqueos subterráneos, localizada en la parte posterior de las estructuras actuales, y bordeada por el Instituto Dermatológico y Cirugía de la Piel doctor Huberto Bogaert Díaz y el espacio físico que ocupa la Unidad de Quemados.
Tan pronto se terminara la primera fase de la obra, se demolería la actual y todo el recurso humano pasaría hacia la primera torre. Así continuarían con la edificación de la segunda, destinada a los servicios clínicos- quirúrgicos, y compuesta por 6 pisos, 150 camas y 200 parqueos subterráneos.
No obstante, los ingenieros, apoyados por un funcionario de Salud Pública, están proponiendo que sea demolido el centro hospitalario, para mayor facilidad en la construcción, pautada para finalizar en dos años.
De acuerdo a versiones de constructores consultados por DominicanosHoy, el Morgan sería derribado en septiembre próximo.
Demolición Morgan provocaría caos en Moscoso Puello
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