Hasta ahora 1.428 personas han muerto en Gaza, y otras 8.000 han resultado heridas en los veinticuatro días de operación militar israelí sobre la Franja, denominada «Margen protector», informaron fuentes sanitarias palestinas.
El número de víctimas aumentó durante los últimos ataques aéreos y terrestres del Ejército israelí tras caer la noche en Gaza, que dejaron al menos seis muertos y quince heridos, indicaron las fuentes.
El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf Al Qedra, notificó a la prensa que tres palestinos, incluido un niño, murieron en el bombardeo de una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat, en la región central del enclave costero.
Testigos aseguran que los cuerpos de los fallecidos fueron encontrados bajo los escombros de la vivienda por miembros de los servicios de emergencia, que localizaron a otras diez personas heridas en lugar.
También equipos médicos informaron de la muerte de tres personas, entre ellos una mujer, y de al menos cinco heridos en dos ataques de aviones de guerra israelíes sobre la ciudad meridional de Jan Yunis.
El portavoz insistió, como ha venido haciendo hasta ahora, que la mayoría de las víctimas son civiles.
Por su parte, el movimiento islamista Hamás, que controla la franja de Gaza y cuya infraestructura militar es objetivo de Israel, criticó las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el sentido que la ofensiva continuará hasta que se encuentre una respuesta al problema de los túneles que comunican ese territorio con Israel.
«Esto significa que (Netanyahu) está apostando y lleva tanto a su Ejército como a su pueblo hacia lo desconocido», expuso Fawri Barhoun, portavoz de Hamás en la franja.
En una nota de prensa difundida hoy, añadió que Netanyahu «trata de mantener su posición en el gobierno y quiere protegerla. Los aliados de Netanyahu en la región y en el mundo le engañan y le empujan hacia una guerra que él sabe perderá seguro».
Jalil Al Haya, miembro del departamento diplomático de Hamás, agregó por su parte en un breve comunicado que el primer ministro israelí «vive una crisis y recibe fuertes ataques de la resistencia palestina».
«Netanyahu está buscando una salida a su crisis», sostuvo para apuntar que «no habrá un alto al fuego sin que se cumplan todas las demandas de la resistencia palestina».
Los líderes de Hamás se mantienen hasta la fecha escondidos en Gaza sin que Israel haya podido localizarlos, aunque las fuerzas armadas mantienen la persecución sobre ellos durante la que han atacado a miembros de sus familias y sus viviendas.
Número de víctimas en Gaza supera los 1.400 muertos
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page