La noticia es de portada y ocupa un lugar principal en el ámbito informativo del país: “Bertha ha dejado lluvias a su paso por el territorio nacional y zonas incomunicadas”.
Hay sitios vulnerables por su geografía, claro está, otros enfrentan las insuficiencias del drenaje pluvial, porque no es la primera- ni será la última vez-, que se vive esta situación, sea por la presencia de una tormenta tropical, como es el caso, o sencillamente, porque llegan los aguaceros de turno.
Los medios de comunicación en el país y, particularmente este multimedios, han señalado constantemente la necesidad de que el Estado resuelva el grave problema de los barrios marginales, sobre todo los que ocupan la ribera del Río Ozama y que solucione la realidad de los desagües, que significan puntos débiles y al parecer sempiternos…
Las lluvias de este fin de semana demuestran, una vez más, lo que es harto conocido: los sistemas de drenaje en las intersecciones de un gran número de calles en la capital y hasta elevados, puentes, etc., son un ejemplo de lo que no se ha hecho y es imprescindible llevar a cabo, por encima de megaconstrucciones.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE), se ocupa de evacuar y llama la atención una y otra vez para preservar vidas y pertenencias de muchas familias. Aun cuando estas aguas resultaron sagradas para apagar fuegos de indescifrables costos económicos y ambientales, ahora la pregunta es: ¿Cómo avanzaremos por calles inundadas, donde se erigen, cada vez más, nuevas construcciones, sin que se les preste la atención necesaria a este asunto vital de los drenajes? Porque hay que recordar que la temporada ciclónica se extiende hasta noviembre y quién sabe si con estos cambios climáticos dure un poco más…
Lluvias
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