Danilo “pasa” en educación, pero reprueba en seguridad

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Con el ascenso al poder del presidente Danilo Medina nuevas esperanzas surgieron en el pueblo dominicano, pues sus pactos y promesas de campaña, por primera vez resultaban creíbles en un político que apostaba al cambio y a preocuparse por lo más importante de la República Dominicana, su gente.
 
Para lograr este objetivo, Medina se comprometió a trabajar en los tres puntos más importantes de una nación, salud, educación y seguridad ciudadana. Con el fin de levantar la moral de un pueblo que no creía en que se podía hacer la diferencia.
 
Aunque el punto fuerte del gobierno de Danilo Medina ha sido la educación, también en salud ha realizado avances sustanciales que encamina a la sociedad dominicana a contar con un servicio médico de calidad y de sentido humano.
 
Durante sus dos años de gestión, el mandatario ha logrado eliminar las cuotas de recuperación en los hospitales para que las personas de escasos recursos no tengan que gastar dinero para ser atendidos.
 
También se inició el proceso para construir centros de diagnósticos, con el propósito de que las familias no tuvieran que coger lucha con análisis, radiografías, mamografías y otros estudios clínicos.
 
Además, se destinaron unos RD$3 mil millones para la reconstrucción y equipamiento de 56 centros de salud en todo el país, entre los cuales figuran los hospitales, Antonio Musa, San Pedro de Macorís; Ricardo Limardo, de Puerta Plata; Hato Mayor, Fantino, Altamira, Bánica y el Antonio Yapour Heded, de Nagua.
 
Asimismo, los hospitales de La descubierta, Toribio Bencosme, en Moca; el Psiquiátrico Padre Billiní, de Pedro Brand; el Juan Pablo Pina de San Cristóbal; las maternidades Nuestra Señora de la Altagracia, San Lorenzo de los Minas y el Luis Eduardo Aybar (Morgan), en Santo Domingo.
 
Otro logro en materia de salud es la inclusión de 100 mil dominicanos en el seguro médico Senasa. De igual forma, la automatización de la atención primaria, la cual cuenta con sistema de gestión electrónica, donde el 95% de los centros ya tienen laptop para facilitar el archivo de la ficha familiar.
 
“Es decir que los datos que escriba el médico que atendió un paciente en el Centro de Salud de los Corralitos, de Constanza, serán conocidos por un galeno que le atienda en el Francisco Moscoso Puello, en el Distrito Nacional”, explicó en su momento el ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo.
 
A esto se agrega que cerca del 80% de los problemas de salud en el país se pueden resolver en el primer nivel de atención primaria, sin necesidad de ir a un hospital.
 
Desde que inició este gobierno han contado con 2 mil 230 organizadores en el área sanitaria, en el 2013 contrataron más de mil 500 e igual cantidad se empleó para este año.
 
“La evaluación que tenemos es de llegar a 10 mil promotores en los cuatro años de gobierno, para poder lograr y afianzar el trabajo del programa de Salud Pública, que se logrará con la ayuda del Instituto de Formación Técnica Profesional, ya que todos deben ser por los menos bachilleres”, sostuvo Freddy Hidalgo.
 
Educación
 
El presidente Danilo Medina ha revolucionado el sistema educativo dominicano, logrando implementar programas y medidas con miras a aumentar la calidad de la enseñanza.
 
El primer triunfo que obtuvo el jefe de Estado fue la asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), para Educación, seguido por la nueva modalidad de la tanda extendida de 8 horas diarias de clases, lo que ha beneficiado a familias de escasos recursos, ya que sus hijos desayunan, almuerzan y meriendan en el centro escolar.
 
En la gestión de Medina también se aprobó un aumento salarial de un 10% para unos 70,000 maestros del sistema, el cual se aplicó desde enero pasado.
 
Aunque ha sido otro de sus fundamentales objetivos, una meta que todavía no se ha cumplido es la de alfabetizar 800 mil dominicanos al finalizar el 2014. Hasta el momento solo 300 mil analfabetos saben leer y escribir.
 
El número de aulas construidas han formado parte de la cotidianidad de la actual gestión, donde casi a diario se inauguran dos y tres escuelas en diferentes puntos del país. Aunque la meta de edificar 10 mil no se ha cumplido.
 
El programa de inauguración de planteles escolares se ha visto empañado por la entrega de escuelas sin terminar, lo que ha motivado a Medina suspender varias inauguraciones previstas y a cerciorarse previamente de que todo está óptimo.
 
El presidente se ha propuesto como reto mejorar la calidad en la educación para lo cual trabaja afanosamente, pese a que personas de su séquito no parecen tener el mismo interés.
 
Seguridad ciudadana
 
Este es el punto más débil del gobierno de Danilo Medina y aunque ha adoptado medidas para ofrecer mayor seguridad, todavía los resultados no son satisfactorios.
 
Se implementó el patrullaje mixto, integrado por más de 5 mil miembros de la Policía Nacional y de la Armada Dominicana, con el fin de reducir la delincuencia en las calles, pero los atracos, robos, secuestros, muertes por balas perdidas e intercambios de disparos continúan a la orden del día.
 
La puesta en marcha del plan de sistema de Emergencias 911, ha sido otro éxito del actual gobierno. Esta entidad agrupa a más de 9,000 profesionales de 15 instituciones, entre las que se destacan Policía Nacional, Salud, Bomberos y la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET).
 
Impronta
 
La atención a la pequeña y mediana empresa, así como a los productores agropecuarios, es el resultado del particular sello personal de las visitas presidenciales, lo que ha constituido otro éxito reconocido, aunque los 11 mil millones de pesos que han comprometido en dos años no llegan al 2% del presupuesto de gastos del 2014, y solo se han desembolsado unos RD$7 mil millones de pesos, apenas unos 163 millones de dólares.
 
Una política de austeridad, cercanía con la gente y humildad de Medina, en contraste con la arrogancia y malversación de sus antecesores, ha contribuido al alto porcentaje de aprobación de hasta un 80%, que ha registrado el Gobierno en las encuestas. La renegociación del contrato sobre la explotación de la mina de oro de Cotuí, conocida como Barrick Gold, constituyó también un hito en la popularidad del mandatario.