La importancia de las alertas

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Cada año República Dominicana es afectada por una temporada ciclónica de seis meses, la cual se inicia el primero de junio hasta el 30 de noviembre, donde suelen producirse poderosos huracanes, tormentas tropicales, vaguadas y otros fenómenos atmosféricos, a los cuales acompañan lluvias, vientos con tronadas, que suelen producir inundaciones, deslizamientos de tierra y otras situaciones que terminan en anegar comunidades.
 
Durante este período, como organismo de pronóstico actúa la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), quien permanentemente emite boletines para orientar a la población sobre la trayectoria del fenómeno.
 
También existe el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que es el órgano ejecutor de las orientaciones de prevención y seguridad y evacuaciones de personas en lugares vulnerables o de peligro.
 
Dentro de su misión preventiva, el COE emite tres tipos de alertas que buscan poner al tanto a la gente sobre el comportamiento que deben tener y las acciones a ejecutar, dependiendo del movimiento del fenómeno esperado. Estas son: Alerta Verde, Alerta Amarilla y Alerta Roja.
 
La población debe tener conciencia de lo que significa cada una de estas alertas, y crear hábitos que faciliten las adecuadas orientaciones del organismo de prevención y socorro.
 
Se decreta Alerta Verde a la detención o descubrimiento de una tormenta tropical, ciclón u otro fenómeno atmosférico con posibilidad de evolucionar y causar daños, pero que en ese momento representa un peligro menor.
 
Esta etapa es más de llamado a la población a estar atenta y tomar las medidas preventivas de seguridad básicas: asegurar los utensilios más vulnerables, fortalecer ciertas debilidades en el hogar, podar árboles, no exponerse al mar, ríos, cañadas y arroyos, donde se puedan producir crecidas, así como alejarse de terrenos donde se suelen ocurrir deslizamientos de tierra, entre otras medidas.
 
La Alerta Amarilla: en este período el fenómeno atmosférico presenta una tendencia ascendente y situación inminente o casi segura de emergencia, por lo que se recomienda mantener reunida la familia, identificar el albergue más cercano y seguro, conocer las formas y ruta de evacuación e irlas ejecutando poco a poco.
 
Ya en la Alerta Roja el fenómeno tiene una alta probabilidad de impactar una zona, presentando efectos que generan daños a las personas, los bienes, carreteras y edificaciones.
 
Es muy importante que bajo la Alerta Roja las personas acudan al albergue más cercano o resguardarse en un lugar seguro que podría ser la casa de un familiar o amigo.
 
Antes de abandonar el hogar, los organismos de prevención recomiendan a las personas desconectar los electrodomésticos, cerrar el tanque de gas, tener a mano un radio de baterías y un foco, así como adquirir algún tipo de productos comestibles enlatados y un botiquín.
 
También se aconseja no tomar agua directamente de ríos o arroyos, porque podrían estar contaminadas por las crecidas. Tampoco cargar con objetos que durante una eventual ráfaga de viento podría resultar herida una persona: como zinc, cuchillo, machete u otros objetos metálicos; mantener vías de comunicación con los organismos de prevención y socorro, así como una actitud de colaborar con las personas más débiles y los centros de refugio.