Tras el anuncio de que el primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, y el ministro dominicano de la Presidencia, Gustavo Montalvo, se reunirían este lunes 15 de septiembre en el marco del diálogo binacional que iniciaron ambos países a principios del actual año, se supo que la cita fue suspendida otra vez, debido a que los empresarios criollos que participarían en el encuentro “tenían otro compromiso para la fecha establecida”.
No se podría elucubrar sobre el tema; pero si opinar que la importancia de estos diálogos son perentorios, sobre todo cuando no solo se tratan los asuntos del desarrollo comercial en la zona fronteriza, sino cuestiones que atañen al medio ambiente y la salud, debido a las muchas enfermedades que en estos meses del año afectan a ambos territorios.
Y claro que se espera esa declaración conjunta, en la que los dos estados “hagan valer sus prioridades y encuentren soluciones conjuntas relacionadas con problemas comunes”, porque son “muy sensibles” esos que tratan la migración, y todo lo antes mencionado.
Atrás deben quedar las tensiones de otrora y sobrevaluar lo que tuvo lugar en el anterior encuentro, del pasado 10 de julio, cuando representantes de las dos naciones reunidos en la localidad de Juan Dolio “decidieron facilitar en sus respectivos territorios las importaciones de bienes y servicios sin medidas discriminatorias, y evitar los obstáculos a los intercambios comerciales”.
Ojalá estos retardos solo sean eso, posposiciones, que concluyan cuanto antes, y las agendas se adecuen para futuros balances de acuerdos en materia de comercio, salud, turismo, migración, agricultura, seguridad, medio ambiente, y naturalización, elemento que no puede obviarse en la agenda.
Solo retrasos…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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