San Francisco.- Los Gigantes saben de primera mano que una remontada en los playoffs no es algo fuera del alcance.
San Francisco aventaja 2-0 a Washington en la serie de división de la Liga Nacional, dos años después de perder los primeros dos partidos ante los Rojos, de la misma manera cómo le ocurrió ahora a los Nacionales. Los Gigantes se convirtieron en el primer equipo en la historia de las mayores que remontó un 0-2 en contra en una serie de cinco juegos al imponerse en tres partidos consecutivos fuera de casa.
Acabaron consagrándose campeones de la Serie Mundial por segunda vez en tres años, y ahora mismo mantienen vigente una racha de 10 victorias seguidas en postemporada que se remonta a 2012.
«Claro que se puede», declaró el manager de los Nacionales Matt Williams el domingo. «Es posible. Hay que comenzar con el primero».
La siguiente oportunidad de los Nacionales, tal vez la última, será en el tercer juego este lunes en el AT&T Park. San Francisco intentará completar la barrida en su coqueto estadio con vista al mar, con Madison Bumgarner en el montículo.
Ambos equipos llegan algo agotados tras la victoria 2-1 de los Gigantes en 18 innings, un partido que acabó en la madrugada del domingo. El avión que trajo a San Francisco de vuelta a casa aterrizó poco después de las 5 de la madrugada, hora local.
Los Nacionales, el mejor equipo de la liga en la temporada regular con sus 96 triunfos, convocaron a una práctica no obligatoria en un día despejado en el norte de California. Para distraerse antes de la sesión de bateo, varios jugadores se tiraban pases en el jardín derecho con un balón de fútbol americano.
Luego que el receptor Buster Posey tenía que soplar su aliento en las manos para mantenerlas calientes en la capital federal, el clima frío no será problema en San Francisco, donde el verano se ha prolongado. La temperatura en la tarde del domingo fue de 27 grados centígrados (81 F).
Pese al largo viaje, Williams no se mostró muy inquieto sobre si el equipo estaba mentalmente fuerte para seguir peleando, luego de dos derrotas por una carrera. Doug Fister será el abridor en el tercer juego.
«El de anoche fue un viaje largo, pero se habló mucho. Los jugadores hablaron sobre los dos juegos previos y lo que debemos hacer para meternos otra vez en pelea y ganar mañana (hoy)… Lo fijo es que no se dejan llevar por el pánico. Eso es algo bueno».
Bumgarner viene de lanzar una blanqueda de cuatro hits en Pittsburgh el miércoles en el juego de wildcards.
