Nueva Delhi.- El Diwali o Festival de las Luces hizo resplandecer a esta capital, pero cohetes y fuegos artificiales también elevaron a cotas inéditas los habituales niveles de humo y ruido, indicaron instituciones especializadas.
En mediciones por separado en varios lugares de la ciudad, la Junta Central de Control de Contaminación y el Comité de Control de la Contaminación de Delhi determinaron que en la fecha casi se quintuplicó la presencia en el aire del dióxido de nitrógeno, uno de los principales contribuyentes del smog.
En ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente en junio pasado, la primera de esas instituciones confirmó que en más de la mitad de las 280 mayores urbes indias el aire presenta valores de contaminación peligrosos para la salud humana. Durante el Diwali, la cosa se extrema.
La situación es especialmente preocupante en Delhi, cuyo aire concentra un altísimo nivel de partículas PM2.5, que con un diámetro inferior a 2,5 micras son capaces de alojarse en lo profundo del pulmón humano y el tejido sanguíneo y de causar desde accidentes cerebrovasculares hasta cáncer de pulmón.
Anoche, las partículas pequeñas en suspensión más que se triplicaron.
Entretanto, el nivel de contaminación por ruido fue considerablemente más alto debido al ensordecedor estallido de cohetes y petardos. Que dicho sea de paso, aunque menos, aún siguen atronando la noche del viernes.
Según la Organización Mundial de la Salud, el oído humano pude tolerar 55 decibeles sin sufrir daños, aunque dependiendo del tiempo de exposición, ruidos mayores a los 60 decibeles pueden provocar dolor de cabeza, taquicardias, agitación en la respiración y parpadeos acelerados y otros malestares físicos.
Pero si una persona se expone durante un tiempo prolongado a 85 o más decibeles, correr incluso correr riesgos cardiovasculares o ver aumentados a niveles no deseados el colesterol, los triglicéridos y la glucosa en sangre.
Anoche, las mediciones en varios puntos de Delhi revelaron que el ruido estaba en un rango de 71 a 83 decibelios.
El Diwali conmemora el retorno del dios Rama a su reino de Ayodhya tras 14 años de exilio en la isla de Lanka, donde venció al diablo en una épica batalla de la luz contra la oscuridad.
Según la leyenda, el pueblo le marcó a Rama el camino de regreso con «diyas» (lámparas) y velas, lo cual explica los diversos artilugios que por estos días iluminan calles, casas, comercios y edificios de la India, y el tronar de petardos, cohetes y fuegos artificiales.
Según el Índice de Desempeño Ambiental 2014, determinado por la universidad estadounidense de Yale, la calidad del aire en Delhi es peor que en Beijing, El Cairo, Santiago de Chile, Ciudad México y otras metrópolis con una funesta fama en ese apartado. Durante el Diwali la cosa empeora.
Diwali iluminó capital india, pero también la contaminó más
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