No se trata solo de cifras y datos, la Comisión Permanente de Salud Pública de la Cámara de Diputados (CD), recibió de manos de una delegación de la Cámara de Cuentas el informe que refleja la ejecución presupuestaria de 10 hospitales durante el periodo 2008-2014, donde se observaron irregularidades que integran, entre múltiples violaciones la “falta de evidencia de políticas y procedimiento para el manejo operativo tales como suministros alimentos y bebidas, medicamentos, inventarios, pagos de facturas y medicamentos vencidos…”.
Un gran número de estos aspectos se visibilizan desde el punto de vista técnico, como ocurre con la carencia de un plan estratégico; la ausencia de estudios ambientales, planos, falta de supervisión; falta de retención y pago de impuestos (IRS, Itbis); ingresos no depositados en cuenta única, manejados desde cuentas internas (fondos propios, cuentas de recuperación) y empleados no afiliados a la Tesorería de la Seguridad Social; y aunque no dejan de ser estos muy importantes, los otros encarnan lo que menos puede faltar en centros hospitalarios, como son la no realización de cursos para cubrir vacantes; expedientes de personal incompleto (ausencia de certificación de médico, copia de identificación, exequatur, certificado de preparación académica, certificado de no antecedentes penales) y falta de control en asistencia del personal (asistencia irregular).
Si observamos el panorama sombrío que han presentado en el actual año muchos de estos hospitales, y visibilizamos, además, este informe de la Cámara de Cuentas, comprendemos el porqué de estas auditorías, que desnudan realidades que atacan, precisamente, el punto más sensible y vulnerable de la nación: las vidas de hombres y mujeres, niñas y niños, que con tantas incongruencias corren mucho, mucho peligro.
¿Y qué pasa en los hospitales?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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