Los últimos incidentes protagonizados por los dos partidos mayoritarios de República Dominicana han desprestigiado a ambas organizaciones ante la opinión pública y los medios de comunicación, por los hechos de violencia escenificados en determinados momentos.
El primer caso fue el del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en la convención del pasado 20 de julio, donde los perredeístas se disponían a elegir al presidente de esa institución. En la contienda entre Miguel Vargas Maldonado y Guido Gómez Mazara, se violaron los derechos ciudadanos de este último, al impedirle ejercer el voto.
Mientras que por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el encontronazo más reciente lo patrocinaron seguidores del exmandatario Leonel Fernández, cuando impidieron a fuerza de golpes, vejaciones y maltratos que personas protestaran en los alrededores del hotel Embassy Suites-Hilton de la capital, donde el también presidente de la entidad morada sostendría una reunión con empresarios en dicho local.
En ambos conflictos, los denominadores comunes, además de algunos miembros de la sociedad civil, fueron los periodistas, fotógrafos y camarógrafos, quienes se vieron impedidos de realizar libremente su trabajo.
A este escándalo se añaden las acusaciones mutuas por intento de asesinatos entre el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández, y la senadora peledeísta por Dajabón, Sonia Mateo.
Con este suceso, el PLD, que hasta el momento era el único partido modelo en cuanto a disciplina y comportamiento, amenaza con ponerse a la par del tradicional PRD.
Opinan especialistas
En tal sentido, el politólogo Freddy Ángel Castro, coordinador del Grupo Estratégico Gobierno y Democracia, considera que dicha situación es preocupante y vaticina que no es la primera ni la última vez que van a suceder hechos de esa naturaleza, debido a la lucha de poder que viven actualmente los partidos políticos.
Castro, quien también es catedrático universitario, aclaró que en el impasse de la actividad de Fernández hubo un elemento incitador, que consistió en la protesta de seguidores de otra corriente política.
No obstante, condenó la agresión contra los trabajadores de la prensa, al precisar que su misión es ir tras las noticias y su protección debe ser garantizada y más en un Estado de derecho.
Asimismo, el politólogo y exdirector de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Germinal Muñoz Grillo, entiende que tanto el PRD como el Partido Revolucionario Moderno (PRM), son entidades que se han vendido al PLD y al gobierno, respectivamente.
“En el PRD no hubo agresión a los periodistas, sino al sector de Gómez Mazara, al negársele sufragar en violación a los derechos humanos que le confiere la Constitución dominicana”, manifestó el experto en política.
Realmente, este panorama ha motivado a que muchos ciudadanos se pregunten: ¿Qué se puede esperar de las organizaciones políticas si los dos partidos mayoritarios, responsables de marcar pautas y dar el ejemplo a los minoritarios muestran una conducta repudiada por la población?
Al parecer el partido del jacho y el de la estrella están compitiendo para ver cuál de los dos gana el trofeo del más escandaloso y perturbador del orden público nacional.
PLD y PRD entre escándalos y agresiones
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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