Puerto Rico, donde sustituirá ocho escampavías por los de moderna generación, con el propósito de combatir el tráfico de drogas y la criminalidad.
El gobernante puertorriqueño, Alejandro García Padilla, se reunió la víspera en San Juan con altos mandos militares y civiles estadounidenses relacionados con la lucha contra el narcotráfico, incluido el comandante de la Guardia Costera, almirante Paul F. Zukunft.
La lucha contra el trasiego de drogas conlleva una inversión de 400 millones de dólares, lo que permitirá fortalecer las tácticas para combatir la criminalidad.
La Guardia Costera, rama de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a cargo de la protección de los puertos y fronteras marítimas, sustituirá su flota como resultado de las conversaciones que inició el gobierno de García Padilla para aumentar la vigilancia con Escudo Costero.
La iniciativa requiere esfuerzos estratégicos con agencias estatales y federales en materia de seguridad, para integrar embarcaciones, aviones, helicópteros, tecnología y recursos humanos, entre otros, y reforzar las costas, los puertos y aeropuertos.
La Guardia Costera renovará las flotas en sus 17 distritos, el primero de ellos el séptimo, al que está adscrito Puerto Rico.
Los nuevos escampavías, cuyo costo sobrepasa los 40 millones cada uno, son mucho más veloces y de mayor tamaño que los que se han utilizado en los últimos 30 años.
La Guardia Costera invertirá cerca de 30 millones en la construcción de un nuevo muelle y un edificio de apoyo logístico para acomodar esta nueva flota.
Se calcula que cerca del 80 por ciento de las drogas ilegales que entran a Puerto Rico procedentes de América del Sur es vendida y consumida en Estados Unidos.
Fortalecerá Estados Unidos Escudo Costero en Puerto Rico
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