Santiago.-Cientos de haitianos siguen abarrotando los centros donde opera el Plan de Regularización de Extranjeros que viven en el país en situación migratoria irregular de las provincias Santiago de los Caballeros, Valverde y Dajabón.
Sin embargo, la mayoría de los inmigrantes ilegales se quejan de las dificultades que confrontan para alcanzar su sueño, debido a la lentitud y la falta de voluntad de las de las autoridades haitianas para dotarlos de cedulas y actas de nacimiento.
Calixto Jean Frenk, dijo que tiene 20 años residiendo en el país y admitió que consiguió una cedula dominicana que correspondía a un hombre que murió y que a través de un amigo logró que le fue suplantada en la Junta Electoral de Puerto Plata hace 13 años.
Jean Frenk dice que se dedica al comercio en Santiago y que no quiere que lo deporten, ya que ha procreado tres hijos con su pareja de su misma nacionalidad Mairana Pierre, la cual tampoco tiene documento, ni de su país, ni de República Dominicana.
“Nuestra preocupación es regularizar nuestro asunto acá en dominicana, para poder obtener los documentos de su país de nuestros hijos, nosotros somos haitianos, ellos son dominicanos”, dijo Jean Frenk.
De su lado, el profesor de lingüista y activista de Derechos Humanos haitianos, Paul Francoi Batiste, criticó al Gobierno haitiano por la apatía y el desinterés que ha mostrado para dotar de los documentos elementales que exigen las autoridades haitianas para documentar a sus compatriotas que viven en este territorio de manera irregular.
Francoi Batiste, reveló que por muchos años, la inmigración ilegal de haitianos hasta territorio dominicano, ha sido la manzana de la discordia entre gobiernos de República Dominicana y de Haití y que muchos de sus compatriotas no quieren desaprovechar la oportunidad que les han ofrecido las autoridades dominicanas, de regular su estatus migratorio.
Por igual sostuvo que hay mucha preocupación de haitianos que tienen muchos años viviendo en este país sin papeles, por qué no quieren que se les devuelva a su país, por aquí ya tienen su vida echa junto a su familia y que sus hijos piensan como dominicanos.
Debido a la gran cantidad de haitianos que buscan sus documentos, en algunos centros del Cibao, se trabaja corridos hasta los fines de semana.
No obstante, a muchos de los haitianos, de acuerdo a personal de estos centros, optan por enviarlos a la oficina de San Francisco de Macorís, donde la afluencia es mucho menos.
Haitianos abarrotan centros documentación del Cibao
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