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LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Cuando la  Organización de las Naciones Unidas (ONU), se refería a que en  República Dominicana se requerían más esfuerzos, si se deseaban alcanzar las metas planteadas para 2015, existía siempre un enfoque integral, como el que se emplea  para la mayoría de los países del Tercer Mundo, muchos de cuyos Objetivos del Desarrollo del Milenio resultan inalcanzables, sobre todo en sectores tan sensibles como la salud y la educación.
 
Desde hace algún tiempo el fiel de la balanza ha pesado a favor de una educación digna, gracias a lo dispuesto por Danilo Medina, también en el sentido de que la población aun carente de enseñanzas básicas fuera alfabetizada.
 
Ahora, como decían aquellos viejos clásicos que casi no se nombran, se trata de las necesidades cada vez más crecientes… Y se sabe que a esta “anhelada calidad educativa”, se adhiere la imprescindible formación y perfeccionamiento de quienes imparten las materias, batalla que aun debe llevar a cabo el país en lo inmediato.
 
A las estrategias dirigidas a crear entornos salubres y seguros para niñas, niños y adolescentes; al tiempo lectivo suficiente y los libros de texto en cantidad adecuada y al alance de todos, esta presencia de maestros competentes, motivados  y con métodos didácticos eficaces, que propicien la no deserción, se presenta como problema que aun abate a la sociedad dominicana.
 
El país  tiene que avanzar de prisa para poder cumplir con los Objetivos del Milenio en materia de Educación; y en relación con la Salud, resulta lastimera, e increíblemente cierta, la alta mortalidad materna e infantil existente, aún casi la totalidad de los partos se realizan en centros asistenciales y se supone que la gestante recibe una atención sistemática durante el embarazo.
 
Alcanzar las metas del Milenio significa mucho más que eso; se trata de un puntaje que distingue esfuerzos y revaloriza retos y muchos más desafíos.
 
Todavía la carencia de programas gubernamentales a favor de la niñez y condiciones cada vez más crecientes de pobreza, figuran entre los factores que alimentan muchos males sociales. Es que, se habla de crecer económicamente; pero tenemos que lograrlo de muchas otras maneras.