Según las estadísticas el aumento del número de mujeres afectadas por Sida impacta sobre todo a las más jóvenes y con bajo nivel educativo, a la vez que la violencia contra la mujer, basada en su condición de género, ha incrementado su vulnerabilidad para adquirir VIH, realidad que las discrimina aún más.
La ministra de la Mujer Alejandrina Germán ha señalado que aunque las mujeres han logrado importantes conquistas en múltiples sectores de la vida nacional, aun siguen afectadas por razones de inequidad y desigualdad, lo que las hace más vulnerables ante condiciones que afectan su salud y su desarrollo individual, como es el caso del contagio con VIH.
Las investigaciones reflejan que de las más de 45 mil personas que viven con el virus en el país, el 51% son mujeres.
El Ministerio de la Mujer y el Consejo Nacional para el VIH/Sida (Conavihsida), han firmado convenios de colaboración que deben dar una respuesta nacional al tema, a la hora de abordar “la feminización del VIH/Sida y prevenir su propagación mediante acciones educativas de comunicación”. De todos modos, el asunto es más viejo que la historia misma: el mayor por ciento de las mujeres seropositivas fueron víctimas de violencia física; otras han sido violadas y ni hablar de las que son contagiadas por la promiscuidad del esposo, de quien no pueden separarse por razones económicas y más…
El asunto es que desde hace mucho tiempo el debate conduce por las mismas sendas y en tal sentido pesa la ausencia de certeras “políticas orientadas a enfrentar la problemática”, que en su fondo y realidad develan la necesidad de una educación sexual inexistente en la mayoría de las escuelas, más la victoria en la lucha contra la pobreza, oportunidades equitativas laborales para las mujeres, etc, etc.
Definitivamente, se anda demasiado lento: “el desbordamiento” en el sistema de salud en más que evidente y las estrategias son tardías. De manera que el VIH Sida sigue sumando gran cantidad de vidas a su paso, sobre todo rostros de mujer. Y siguen siendo esas políticas públicas con enfoque de género las que “encallan” ante obstáculos tales como insuficientes recursos, poca sensibilización sobre género; escaso personal de recursos humanos capacitado y ni hablar del clientelismo por el cual los políticos prefieren acciones puntuales que cosechan votos y lo demás queda como perspectiva para ser cumplido a largo plazo…
El rostro femenino del SIDA
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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