Osadía de Medina podría costarle caro

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El presidente Danilo Medina subió al cuadrilátero para enfrentar a las iglesias cuando decidió observar el Código Penal y establecer las circunstancias en las que no debería penalizarse la interrupción del embarazo, posición que podría cobrarle un costo político bastante alto, tanto a él como a su partido.
 
Las reflexiones de Medina al Código Penal precisan las excepciones en las cuales debería optarse por el aborto, como cuando la vida de la mujer corre peligro, el embarazo ha sido fruto de una violación o incesto y el feto presente malformaciones incompatibles con la vida.
 
En tal sentido, el politólogo Freddy Ángel Castro, coordinador del Grupo Estratégico Gobierno y Democracia, considera que las facturas políticas que esto conllevaría al mandatario y al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dependerá de cómo se manejen los legisladores de esa bancada en el Congreso.
 
“Todo está en si la posición del jefe de Estado es una decisión unilateral o institucional, lo cual quedará evidenciada cuando los legisladores del partido morado voten a favor o en contra de las observaciones”, expresó Castro.
Sin embargo, aseguró que la actitud de Medina es una señal inequívoca de que no buscará la reelección presidencial.
 
No obstante, el politólogo Pedro Catrain considera muy acertada las observaciones hechas por Medina y entiende que con esos planteamientos ha removido sectores conservadores, tanto de la sociedad civil, como del PLD y lo pone a tono con el tiempo que vive el mundo.
 
“Creo que una figura como el cardenal no puede vivir de espalda a la realidad, ni seguir pretendiendo ordenar lo que se debe o no hacer en una sociedad diversa, que piensa diferente al siglo pasado”, resaltó Catrain.
 
El también abogado manifestó que la República Dominicana debe ponerse a la altura del siglo XXI y aceptar que las mujeres tengan el derecho a decidir lo que desean hacer con su cuerpo. Además destacó que desde el vaticano se respiran vientos de cambios.
 
Pedro Catrain cree que la postura de gobernante no conllevará ningún costo político.
 
De igual opinión es el politólogo Belarmino Ramírez Morillo, quien aclaró que en las observaciones al Código Penal, el mandatario no se declara a favor del aborto, sino que defiende los derechos de las mujeres y el derecho a la vida.
 
Sostuvo que Medina no está enfrentado a las iglesias sino más bien defendiendo algo que es justo y necesario. “Porque si no se hace ahora miles de mujeres perderían la vida en los quirófanos de clínicas y hospitales, porque los médicos no van a correr el riesgo de actuar por miedo a su exequátur.
 
“Este es un tema que divide en dos al mundo y hasta en el entorno de un hogar, donde unos están a favor y otros en contra, pero los hombres de Estado cuando dirigen una nación deben asumir una postura, no se puede ver todo en función de la imagen y el costo político. Esto es un asunto de valores y principios elementales de la vida y de la humanidad”, puntualizó Ramírez.
 
Argumentó que el tema del aborto es un punto que debe ser librado ahora para evitar serios inconvenientes en el futuro y añadió que las iglesias están para predicar la palabra de Dios; no para gobernar a los pueblos, ni tampoco pueden colocarse de espalda a la situación de millones de mujeres.