Contrario a las fuerzas tácticas, operativas e investigativas anunciadas orgullosamente por la jefatura de la Policía Nacional para garantizar paz y seguridad en la Navidad, los agentes de esa institución están en las calles hambrientos y sin portar armas de reglamento para resguardar a la ciudadanía y a sus propias vidas.
Un total de 28,338 efectivos militares, policías y fiscales, participan en el Operativo Navidad Tranquila 2014, los cuales están comprometidos a prevenir cualquier acto delictivo durante los 38 días dedicados al plan de seguridad.
Desde el 3 de diciembre y hasta las 10:00 horas del 10 de enero del 2015, los agentes cubrirán los 48,442 kilómetros cuadrados que tiene la República Dominicana con el objetivo de controlar cualquier hecho delincuencial en la temporada navideña.
Durante un recorrido realizado por este multimedios DominicanosHoy en diferentes zonas del Distrito Nacional, se observó a parejas de uniformados parados en las esquinas y puntos estratégicos con una “macana” como arma para proteger a los lugareños.
En ese sentido, dos mujeres policías, quienes pidieron no ser identificadas, expresaron que a las 7:00 de la mañana, con sus macanas en el cinto, llegan a la calle asignada y hasta que no son relevadas, no pueden abandonar su puesto, por lo que pasan largas horas sin ingerir alimentos.
Una agente con 8 años en la Policía Nacional comentó que nunca le han dado dieta para alimentarse: “Si no tenemos dinero para comprar agua o cualquier otra cosa, entonces pasamos sed. Así es la cosa”.
Tras ser consultadas sobre qué harían si tienen que enfrentar a un delincuente armado, expresaron que el momento dirá cómo actuar, pero la primera medida que aplicarían sería conversar con el sujeto hasta mantener todo bajo control.
Mientras que otra pareja compuesta por un hombre, quien portaba arma de fuego y una mujer, que solo tenía macana, no supieron que responder cuando se le preguntó cómo se cubrirían el uno al otro si ocurriese un tiroteo.
Ciudadanos opinan
Por su lado, el peatón José Vargas dijo que no se siente protegido ni confiado caminando por las calles con militares que lo único que tienen para combatir a los delincuentes es un palo.
“Con la ola de delincuencia que azota al país, donde los malhechores andan fuertemente armados, como el caso de los hermanos mocanos Omar y César Alejandro López Méndez, los policías no pueden pretender que con un madero van a someter a la obediencia”, argumentó Vargas.
Asimismo, José García declaró que un ciudadano con un bate y un agente con una macana es lo mismo, por lo que no ve de qué forma van a controlar cualquier acto delictivo.
Sostuvo que conversó con un policía sobre esa situación y este le dijo que en ese caso pedirían refuerzos: “Pero yo me pregunto si con los tapones que hay en estos días y los problemas que siempre presentan los vehículos de la Policía, ¿llegarían a tiempo? Realmente creo que los uniformados están más desprotegidos que los transeúntes”.
No obstante, esperan que no suceda nada que ponga en aprieto a los agentes, ya que en cuestión de armas no están a la altura de los delincuentes.
Alimentos
Decenas de agentes consultados por este multimedios coincidieron en que han tenido que pasar hambre, si los negocios o un buen samaritano no se conduelen de ellos y le pasan algo de comer; pues, no cuentan con recursos suficientes ni siquiera para el pasaje.
Otros afirman que no tienen ni donde hacer sus necesidades: “Cuando tengo que ir al baño, pido permiso en uno de estos negocios o entro a una plaza grande de estas”, dijo una agente que cuenta ya con más de cincuenta años de edad.
Policías patrullan «a mano pelá»
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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