Los tunecinos elegirán a su presidente este domingo, en unas elecciones que suponen los últimos pasos del país hacia la democracia casi cuatro años después de las protestas que expulsaron al autócrata Zine El-Abidine Ben Ali.
Con una nueva constitución y un parlamento elegido en octubre, Túnez se ha erigido como ejemplo de cambio democrático en una región que todavía está sacudida por las revueltas de la Primavera Árabe de 2011.
Las elecciones del domingo se presentan como una carrera entre un antiguo alto cargo del gobierno de Ben Ali, reconvertido en tecnócrata, y el partido que se arroga la defensa del legado de la revolución de 2011.
