No hay duda alguna de que en estas navidades las luces multicolores atraparon las calles dominicanas y aun cuando en el mundo y en la región se habla de un “apaciguamiento” tras la crisis económica global, en lo nacional se palpa el encarecimiento de la vida, que a pesar de todo no logra apagar las sonrisas y música de estos tiempos.
República Dominicana encara con optimismo las dificultades y este diciembre, fresco y pleno, debe llegar a su fin con la fuerza de la fe y ese discernimiento sobre el respeto a la vida, que implica el cuidado a quienes comparten el mismo escenario geográfico. Se trata también de manejar con cuidado y cumplir con las leyes viales lo más posible, porque eso significa cuidar la vida.
Las autoridades y los medios de comunicación llaman a la concientización dirigida a las celebraciones de estos días y de fin de año, con el objetivo de evitar lo que nos haría sufrir, en vez de abrazar, perdonar y amar, tal y como corresponde a los tiempos.
Se hace necesario retomar la iniciativa y que la población sienta que cada miembro de la familia es importante y que se espera su regreso sano y salvo a casa luego de las festividades.
Es prudente, además, que previo a las fiestas de Noche Buena, Navidad y la llegada del año 2014, cada quien, individualmente, se aboque a ese proceso de reflexión y preguntarse a sí mismo qué ha hecho en bien personal, familiar y social. Especialmente deben hacerlo quienes dirigen los destinos del país.
Este multimedios DominicanosHoy, felicita a todas las familias en estos días festivos y se suma al conjunto de llamadas preventivas al orden y la paz. Merecemos arribar al nuevo año con nuevas esperanzas y menos sufrimientos.
¡Así sea!
Noche Buena y Navidad, tiempos de paz
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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