Cada 6 de enero se celebra el Día de los Santos Reyes; en la República Dominicana fue trasladado como feriado para el lunes 5, por lo que las palabras que con más frecuencia escuchará, tanto de niños como de adultos serán: ¿Y mis reyes?, una forma amable de exigir un presente o juguete por el “buen comportamiento” exhibido durante el año.
Esta festividad que tiene su origen en el Nuevo Testamento, donde se cuenta que los Reyes Melchor, Gaspar y Baltazar, guiados por una estrella, viajaron hacia donde se encontraba Jesús para entregarle regalos, también es usada por los padres para mantener bajo control a los niños con la frase: “Pórtate bien para que los reyes te dejen…”.
Pero como todo ser humano se autodefine buena persona, los menores aprovechan este día para pedir lo que consideran merecedores de recibir, y en este caso, los niños son excelentes imaginando majestuosos regalos, por lo que pocas veces los progenitores logran llenar sus expectativas.
Contrario al ritual de nuestros abuelos, quienes antes de acostarse ponían hierba la noche del 5 de enero para que los camellos de los reyes comieran y descansaran un rato, ocasión que era aprovechada por sus padres para colocar de incógnita los juguetes, hoy en día son los chiquitines quienes piden lo que desean recibir.
Ajenos a la situación económica del país, los infantes no tienen reparos en exigir el obsequio de su preferencia, sin importar el precio y las posibilidades de sus papás.
Lo cierto es que los padres harán lo que sea para alegrar a sus hijos en este día y poner en sus manos un regalo cuando les pregunten: ¿Y mis reyes?
¿Y mis reyes?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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