Los peloteros cubanos se han convertido en tendencia en el béisbol de Grandes Ligas
Aficionados y fanáticos al «Rey de los Deportes»: La victoria de Cuba en la Serie del Caribe ha cambiado por completo el panorama, no solo del evento en sí, sino de ese esperado regreso de la pelota de la mayor de las Antillas a primer plano, luego de los sucesos dentro y fuera del diamante que se han venido produciendo en los meses recientes.
En un lapso de 12 meses, las cosas han cambiado radicalmente para los cubanos, que después de haberse quedado fuera con el equipo de Villa Clara en lo que marcó su regreso a la Serie del Caribe en Margarita 2014, han ligado solo éxitos, a nivel individual y colectivo.
Una vez dejado atrás el duro golpe de haber sido el único equipo descalificado en la primera ronda del evento el año anterior, la temporada de Grandes Ligas les trajo solo satisfacciones a los representantes de la isla. El Juego de Estrellas en Minneapolis contó con la participación de un grueso contingente cubano: José Abreu, Alexei Ramírez y Yoenis Céspedes por la Liga Americana, y Yasiel Puig junto con Aroldis Chapman por la Liga Nacional.
Al finalizar la temporada, varios de ellos terminaron con excelentes campañas y logros que definitivamente regresaron al pelotero cubano a un lugar importante en lo que se refiere a acaparar la atención del mundo beisbolero. En su primer calendario en las Grandes Ligas, José Abreu terminó la temporada con 36 cuadrangulares con los Medias Blancas, el cuarto mejor en todas las mayores, redondeando su actuación con el trofeo al Novato del Año.
Ese mismo número 36 sirvió para enmarcar otra destacada actuación de un pelotero cubano, al ser precisamente el número de salvamentos con los que Aroldis Chapman terminó su temporada en Cincinnati.
Si bien es cierto que se quedó a 12 del líder absoluto en las mayores (Fernando Rodney), lo del cubano no solo reviste gran mérito porque se dio después de un terrible accidente durante los juegos de pretemporada en el que llegó a pensarse que estaba en riesgo su carrera y hasta su propia vida, sino que también terminó la temporada con magnífica efectividad de 2.00 y con 106 ponchados en 54 entradas de trabajo.
Yoenis Céspedes dividió su temporada entre Oakland y Boston y aunque al final terminó con números de .260 de bateo, 22 cuadrangulares y 100 carreras producidas, nadie puede negar que desde su salida de los Atléticos, el equipo se vino abajo completamente y aunque al final alcanzaron el juego extra de Wild Card, ya nunca fueron lo mismo sin el cubano entre sus filas.
Para Yasiel Puig, su segunda temporada en el mejor beisbol del mundo no fue al mismo nivel de aquella irrupción espectacular del 2013, pero sus números al final no fueron del todo malos. Su .296 de bateo quedó 23 milésimas corto en relación a la campaña anterior, a sus 16 home runs les faltaron solo 3 para igualar al 2013, y sus 69 carreras producidas superaron por 27 a las de su primera temporada, evidentemente todo ello, tomando en cuenta que participó en 44 juegos más que en su campaña de debut.
El compañero de Abreu en Medias Blancas, Alexei Ramírez, se consolidó como símbolo de consistencia al llegar a su séptima temporada como titular en el equipo, manteniendo sus números de solidez ofensiva en relación a otros años pero además, como siempre, una garantía a la defensiva.
Entre aquellos cubanos que no asistieron al clásico de media temporada, pero que también dieron de qué hablar en el 2014, Yonder Alonso tuvo una de sus campañas más difíciles desde que llegó a las Grandes Ligas, Erisbel Arruebarruena debutó en el mejor beisbol del mundo con los Dodgers, Francisley Bueno batalló en sus 30 juegos con los Royals, Odrisamer Despaigne debutó con los Padres y terminó con una campaña espectacular, compilando efectividad de 3.36 en sus 16 aperturas, Roenis Elías aumentó la lista de debutantes con un excelente 3.85 de carreras limpias admitidas en 29 juegos con Seattle, Miguel González también hizo lo propio con los Phillies participando en 6 juegos, Alex Guerrero fue otra de las caras nuevas lo mismo que Jorge Soler y Adrián Nieto, para completar siete cubanos que vieron acción en el mejor beisbol del mundo por primera vez en el 2014.
Yasmani Grandal, Adeiny Hechavarría, Yoslan Herrera, Leonys Martín, Kendrys Morales, Brayan Peña y Raúl Valdés también jugaron durante la campaña, que nos dejó con las ganas de ver un poco más de dos de los mejores cubanos del momento: José Fernández, quien luego de llevarse el Novato del Año en 2013 con los Marlins prácticamente perdió toda la temporada al tener que someterse a operación Tommy John, y Rusney Castillo, que debutó con Medias Rojas el 17 de septiembre, ya en plena recta final de la temporada, pero que en apenas 10 juegos demostró el porqué está llamado a ser un súper estrella en la pelota de los Estados Unidos.
Tras ese extraordinario balance en la campaña de las Grandes Ligas, vino la selección cubana que arrasó con los rivales en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, hasta llegar al nuevo éxito internacional, con la conquista de la Serie del Caribe San Juan 2015, de manera más que espectacular, no solo reponiéndose a una primera ronda de una victoria y tres derrotas, sino de un marcador de 0-4 adverso en la semifinal ante Venezuela, para terminar ganando el compromiso y con el boleto a la final.
En medio de toda esta vorágine de buenas actuaciones de fin de año anterior y principios del nuevo, la excelente persepectiva originada por el anuncio del gobierno de los Estados Unidos en relación a que se pretenden mejorar las relaciones con Cuba, lo cual, evidentemente, tendría una positiva repercusión sobre el tráfico de beisbolistas de la isla hacia el mejor beisbol del mundo.
Las autoridades deportivas cubanas comienzan ya a tratar de implementar medidas para adecuarse a lo que el futuro inmediato les presenta. La Serie Nacional cambiará de calendario, una estrategia que será solo el principio de muchas modificaciones más que se vendrán a corto plazo.
Si el 2014 resultó un año espectacular para los cubanos en Grandes Ligas, la temporada que está por comenzar, con el regreso de José Fernández, la participación de Rusney Castillo desde el inicio, y la inminente firma del nuevo super fenómeno Yoan Moncada, así como la posibilidad de romper con esas barreras que les han impedido en las décadas recientes el poder emigrar sin problemas al mejor beisbol del mundo, promete presentarles un 2015 sensacional.
Cuba y su béisbol de nuevo a escena
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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