La declaración de Quirino Ernesto Paulino Castillo (El Don) del narcotráfico dominicano es el introito de soslayo de la historia del narcotráfico con algunos del sistema político de intereses económicos que el ciudadano conoce. Es asunto de educación, estar consciente que las leyes del derecho natural gobiernan el modo de ser de las relaciones humanas, leyes que son eternas y nadie queda sin el castigo como Quirino cuando la viola. En mi adolescencia iba al tribunal con el licenciado Ramón Dwindt Lavandier quien fue mi maestro de sociología. Durante un litigio penal expresaba “no hay crimen perfecto”. Gandhi abogado, exigía al que le solicitaba su defensa, que le dijera la verdad a él y al juez.
La vida es asunto de educación. Adquirir los conocimientos para vivir bien. Es decir, tener el hábito de las buenas costumbres. El mos del latín: La moral. Reina de las virtudes. De seguro el mal escucha la palabra de repudio: INACEPTABLE…A la democracia le han usurpado la moral y reina la ausencia del sentimiento penoso de la propia dignidad ocasionado por actos deshonestos. SINVERGUENZA…
Los politicastros dominicanos son más corruptos que Marco Craso y atesoran más millones de pesos que Balbo. Necesitamos una justicia que trate “igual a los iguales” y no aplique la eterna máxima de Platón. “Yo os declaro que la justicia no es otra cosa, que la conveniencia del más fuerte”. Y un juez como Cicerón.
El sistema político de intereses económicos está inmoralizado de espaldas a las doctrinas Duartiana y Boschista. No es posible imponer silencio a la conciencia del pueblo cuando está padeciendo la avalancha de falsedades políticas que aniquilan el bienestar.
El tiempo se echa encima, la haitianización ilegal está más que deteriorando el nacionalismo y dominicanidad.
La discordia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), es la más irracional acción de un partido político. Ignoran por qué Salvador Allende fue presidente de Chile. “La unión hace la fuerza”. Y a Maquiavelo “divide y vencerás”. No comprenden que las palabras son contrarias a la realidad.
Los que buscan seguidores en la tribuna electoral no muestran tener un esquema ni el propósito de ningún programa de estado firme. Urge exigir el debate público entre aspirantes.
Un lugar de primacía en la historia de la civilización dominicana lo oscurecen las distintas corrupciones.
Cuando el pueblo haga eliminar “el funesto barrilito” no aplicará “borrón y cuenta nueva”. Sabrá dónde y cómo recuperar los miles de millones de pesos del vergonzoso institucionalizado peculado.
En la travesía por esta selva humana recibimos lo que hacemos, siempre se paga el mal que hacemos. En este sentido nuestro invitado de hoy es Epicteto. En una corta mirada a su disertación: Dios y el hombre: “A la larga, todo hombre sufre el castigo de sus malas acciones. El hombre que recuerde esto no se enfadará con nadie, no se indignará con nadie, no humillará a nadie, no culpará a nadie, no ofenderá a nadie, no odiará a nadie”.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
Meditabundo: Cortos. Realidades de males sociales
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