Estados Unidos jugará un papel más directo en las conversaciones de paz del Gobierno de Colombia con la guerrilla izquierdista de las FARC al nombrar a Bernard Aronson, un ex secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, como enviado especial para el proceso.
«Tras una cuidadosa evaluación, el presidente (Barack) Obama llegó a la conclusión de que, aunque persisten obstáculos significativos para una paz negociada en Colombia, merece la pena absolutamente ayudar en lo que podamos», dijo a periodistas el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
En su calidad de aliado cercano, Estados Unidos tiene «la responsabilidad de hacer lo posible para ayudar a Colombia a alcanzar la paz», agregó.
Durante una visita de Kerry a Bogotá en diciembre, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió un papel más directo de Estados Unidos para poner fin a cinco décadas de guerra en su país.
Santos agradeció a Obama el nombramiento de Aronson y lo calificó como un gesto que reafirma el compromiso de Washington con la intención de Colombia de poner fin a un violento conflicto que ha dejado al menos 220.000 muertos y millones de desplazados.
«Celebro este anuncio porque reafirma el compromiso de los Estados Unidos con el proceso de paz (…) Es también una muestra del reconocimiento a los avances y a la manera cómo hemos conducido el proceso, y el resultado de las buenas relaciones que mantenemos», afirmó Santos.
«Agradecemos al presidente Obama y a su Gobierno este nuevo gesto y el apoyo que nos dan en este momento decisivo para terminar el último conflicto armado que subsiste en el Hemisferio Occidental», agregó.
