En el silencio del amanecer hablaba con Jesucristo. En la escucha surgen pensares. El sistema político con su democracia de intereses económicos. La economía aumenta riqueza en pocas manos y el pueblo llano más pobre. La miseria del espíritu egoísta se enfrenta a los obreros en defensa de los derechos adquiridos. La riqueza insaciable con su ley del apego no piensa en lo que tiene, sino en lo que quiere. La riqueza muestra su gran miseria, necesita más y más. Al final son los grandes millonarios del cementerio.
Abro mi bitácora. Estoy en Cannes, Francia, 1953, en la biblioteca pública leyendo la historia de lo que aconteció a orillas del río Sena. Como de costumbre sentía estar presenciando lo que leía. En un rincón del amplio salón durante la Convención Revolucionaria Francesa desde septiembre de 1792 hasta octubre de 1795. La izquierda surge en este ambiente. Los izquierdistas se sentaban a la derecha del presidente del grupo de convencionales gerondinos que mantenían fuerte apego a instituciones prerevolucionarias. En el centro, en la galería baja, estaba la mayoría de los convencionales. En el lado izquierdo, y en la parte más alta de las graderías estaban los llamados por su colocación montañeses, que creían que la revolución tenía que realizarse a costa de lo que fuera. De ahí que Izquierda sea en la actualidad equivalente a progresismo, vanguardia, avance, cambio. Término del recuerdo.
Detuve el bolígrafo unos minutos, se me presenta el que aplica la doctrina del que aplicó el ejercicio del amor del hombre por el hombre: Jesucristo. Así veo al padre Rogelio vanguardista de los cambios de los abusos creadores de pobreza, lo motivan e impulsan a reclamar el ejercicio de tratar igual a los iguales. Muy frecuente este combativo sacerdote me parece ver en las calles polvorientas de la India a Gandhi quien nos deja esta sentencia. “No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto los rencores”.
El padre Rogelio sale a las calles, al medio, a los campos, a loma Miranda, porque está en su patria. Es digno de sí mismo, por eso es poderoso en espíritu. Vive y reclama la verdad.
Nuestro invitado de hoy: Baltasar Gracian. “La fortuna se cansa de llevar siempre a una misma persona sobre sus espalda”.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
De mi Bitácora. Entre el pasado y el presente
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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