El olvido y la desesperanza son las tristes compañeras de los residentes en el municipio Sabana de la Mar, provincia Hato Mayor, a quienes la falta de empleo les mantiene sumidos en una crisis profunda, pese a su potencial productivo y recursos favorables para ser explotados por el sector turismo.
Esta empodrecida demarcación, la misma por la cual luchó hasta su muerte la señorita Elupina Cordero, está totalmente destruida, en opinión de sus residentes, pues no hay agua potable, el tendido eléctrico es un desastre y sus proyectos agrícolas se encuentran abandonados.
La principal vía de esta localidad está deteriorada y no hay un lugar por donde se pueda transitar con seguridad, porque no se han pavimentado las calles, y los caminos vecinales están llenos de hoyos, que cuando llueve se convierten en inmensos lodazales.
El deficiente sistema cloacal existente mantiene en vilo a la comunidad; a esto se agrega el consumo y tráfico de drogas y la imperante delincuencia, las cuales son mejor indicativo del alto grado de desgaste que sufre la sociedad de Sabana de la Mar, donde urge de la muleta oficial para encauzar la ciudad por el desarrollo turístico.
Eduarda Gómez narró a DominicanosHoy que en la zona no hay seguridad para la ciudadanía, ya que una ola de robos y asaltos les ha arrebatado la tranquilidad, por cuya situación piden incrementar la seguridad, a fin de transitar sin traumas por las calles.
Pero, no solo son las malas condiciones de la carretera las que obstaculizan a los grandes y pequeños productores agrícolas a desarrollar sus negocios y sacar frutos de la ciudad; sino que, además, la necesidad de un incentivo por parte del Banco Agrícola ha diezmado en más de un 60 por ciento los proyectos arroceros que existían en el litoral costero.
La construcción de una escuela y la instalación de contenedores para lanzar los desperdicios, son otras de las urgencias de esta localidad, puesto que la basura es tirada al borde de la carretera que conduce a Miches, por no contar el cabildo con espacio para depositar los desechos sólidos que genera el municipio.
Francisca Pérez señaló que los campos han sido abandonados a su suerte, sin que los funcionarios del Ministerio de Agricultura acudan en su auxilio, supliendo insumos y semillas para el cultivo, lo que pone fuera del alcance la alimentación para muchas de sus empobrecidas familias.
Otro factor que ha ido en perjuicio es el descuido de la playa. A esto se agrega que los pescadores no reciben la más mínima ayuda para su productiva labor, que es una de las características principales de Sabana de la Mar.
El senador de la provincia de Hato Mayor, Rubén Darío Cruz, informó sobre el deterioro de la vía, que para su reparación hay contemplados RD$ 114 millones en el presupuesto nacional.
Cruz explicó que pese a que con ese monto no se concluirá, el presidente Danilo Medina maneja en su programa de inauguraciones los fondos especiales, de los cuales se prevé que incluirá una partida para su terminación.
“Aunque la comunidad tradicionalmente ha sido una zona pesquera se está dando una transición hacia otros rubros de la producción, pues éramos la mayor provincia en fabricación citrícola del país, con el 63% en Hato Mayor; ese escenario ha diezmado en 70% la producción de este rubro hacia la chinola, el cacao, café y otros productos importantes de la nación.
Historia
Sabana de la Mar es un pueblo costero fundado por canarios alrededor del año 1756, que debe su nombre por ser una sabana ubicada en la cercanía del mar, conocida por su actividad pesquera.
Está ubicada a unos 151 kilómetros de Santo Domingo y tiene una población aproximada a los 22 mil habitantes; cuenta con hermosos lugares turísticos, como es el Parque Nacional de Los Haitises, Bahía de San Lorenzo, Cayo de Los Pájaros, Caño Hondo, el santuario a la Señorita Elupina Cordero, Punta Yabón, Punta El Negro, Cueva Caño Hondo y otros; pero la falta de infraestructuras ha estancado el desarrollo turístico de esta histórica comunidad.
Tierra natal de la señorita Elupina Cordero, personaje emblemático y de referencia en Sabana de la Mar; quien nació el primero de diciembre de 1892 y falleció a los 47 años, el 4 de junio de 1939. Cuando tenía diez años aproximadamente, perdió la visión y se cuenta que desde entonces nacieron en ella otras virtudes, como las de realizar curaciones a las personas, que acudían de todos los puntos del país en busca de curar sus quebrantos.
Por esta razón, la señorita Elupina llegó a ser una persona muy querida en esa localidad, así como en todo el país y su muerte causó gran pesadumbre. Una de las calles del municipio lleva su nombre para honrar las virtudes de esta mujer a quien muchos han pedido sea canonizada.
