Investigaciones forenses ordenadas por la familia del fiscal argentino hallado muerto en enero concluyeron que fue asesinado después de haber presentado una grave denuncia contra la presidenta Cristina Fernández, dijo la exesposa del funcionario.
Hasta el momento, los resultados de la investigación oficial sobre el fallecimiento de Alberto Nisman -que fue encontrado con un disparo en la cabeza y un arma a su lado en su departamento- sugieren que el fiscal se suicidó.
Pero su ex esposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado, dijo ante periodistas que un informe científico elaborado por un equipo de tres expertos contratado por la parte querellante que ella encabeza determinó que la autopsia tuvo conclusiones «parciales, precipitadas y equívocas».
«Nisman no sufrió un accidente, Nisman no se suicidó. A Nisman lo mataron y su muerte es un magnicidio de proporciones desconocidas que merece respuesta por parte de las instituciones de la República», afirmó Arroyo Salgado.
Nisman fue encontrado sin vida el 18 de enero, días después de haber denunciado ante la justicia la existencia de un complot del Gobierno de Fernández para intentar encubrir a los iraníes acusados por la voladura de la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, el peor ataque terrorista en la historia del país.
El informe de la querella fue elaborado por dos peritos y un especialista en criminalística en base a fotografías y vídeos del cuerpo de Nisman y de la escena en donde fue hallado, y estudios complementarios de la morgue, dijo Arroyo Salgado.
La ex esposa del fiscal no mostró la evidencia, pero leyó las conclusiones del reporte. Algunas de ellas contradicen puntos clave de la investigación oficial sobre la muerte de Nisman que lleva adelante la fiscal Viviana Fein.
