El expresidente de la República, Leonel Fernández, salió a las calles a hacer campaña en busca de la nominación presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo que para muchos, en vez de aclarecer el panorama político peledeísta, lo ensombrece.
Durante sus recorridos, Fernández se ha hecho acompañar por las mismas personas que fueron funcionarios durante sus dos últimos gobiernos, entre ellos el cuestionado senador, Félix Bautista, acusado de malversación de fondos y lavado de activos.
Fernández se une, oficialmente, a los precandidatos Juan Temístocles Montás, Francisco Javier García y Reinaldo Pared Pérez, quienes desde hace meses están haciendo proselitismo tras un mismo objetivo: alcanzar la Presidencia.
Con un estilo humilde, muy poco conocido en Fernández, este estuvo el pasado fin de semana en Villa Mella, donde comió chicharrón, y en San Pedro de Macorís él y su hijo Omar Fernández tocaron la tambora a ritmo de Peña Suazo y su Banda Gorda.
No existen dudas de que entre los principales escollos que enfrentará Leonel Fernández están los aprestos reeleccionistas de un grupo de funcionarios que aúpan al actual presidente Danilo Medina, pues –a entender de muchos-, el exmandatario iría fácil ante los demás aspirantes.
Esperemos que esta puja se lleve a cabo de manera plural y así no se pondría en tela de juicio la democracia ni el sistema de partidos en la República Dominicana.
