LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
El azafrán, proviene de una delicada flor de color violáceo (conocida como “rosa del azafrán”) que en su interior alberga solo tres estigmas. Es ahí donde está su magia, ahí sus propiedades y esa especia que reyes y faraones adoraban. Para Cleopatra, era su mejor cosmético y ese polvo mágico con el cual elaborar conjuros de amor.
Alejandro Magno, por su parte, se bañaba en piscinas donde mezclaban agua con azafrán para curar sus heridas. Esta especia milenaria esconde en sus delicados estigmas propiedades maravillosas imprescindibles para el día a día, y para esas tareas más mágicas que se solían encomendar a los dioses en el pasado.
Estamos seguros de que te va a encantar conocer todas estas tradiciones asociadas al azafrán.