Vivimos en una sociedad selva humana con mayor inseguridad que la selva africana. Con la gravedad del desacato a la Constitución. El peculado y la corrupción están institucionalizados. La moral hipócrita camaleón es el lenguaje del sistema político. República del sistema de intereses económico personalizados antipatria. Los corruptos corruptores son los padrinos de la quiebra del hábito de las buenas costumbres.
La eliminación de la mano férrea de Trujillo dio inicio al saqueo de las riquezas millonarias del tirano que en sí pertenecían al pueblo. Fue la corrupción contra el pueblo que ha crecido como la hierba mala. En la administración pública el dinero es una cosa y las apariencias de simpatías son otras.
El poder del dinero mal habido es un engaño, el que lo aplica vive inseguro, desacreditado. Es un muerto cívico.
Cuando se pertenece al Comité Central de los partidos de intereses económicos, la justicia los protege. El pueblo inglés tiene un sabio refrán. “Pájaros de la misma pluma vuelan juntos”.
Vivimos en malas singladuras, los que aplican la transparencia y honestidad están en su hogar. Los de la moral camaleón administran como suyo el erario.
La conducta política de bienestar nacionalista fue un sueño Duartiano. Pero, siempre existe el tiempo para aplicar la Doctrina Trinitaria. Ser Duartiano en todas las funciones del Estado.
Urge el cambio: aplicar los conocimientos para vivir en soberanía, libertad y seguridad social. Educar a los jóvenes en el estudio del Decálogo Duartiano.
Aplicar los principios de Patria sana. Eliminar la corrupción. Que la Constitución y leyes sean respetadas, amadas como los guardianes de la familia.
Que la justicia sea la catedral sagrada de la protección ciudadana. No olvidar los males, las tragedias de la historia nacional, para que no se repitan. Escuchar, analizar, decidir contra las ideas disfrazadas de altos principios engañadores. La educación cívica para una nueva generación sana en los deberes y derechos de la familia. Vivir como hermano, nadie puede vivir bien solo. No ser poseído de sí mismo, vivir en lo correcto, lo legal.
Debemos salir de nuestro interior, palpar todo lo que está sucediendo. Lo que se dice y lo que se hace. Cómo se hacen millonarios los políticos, como si fuera, lo es, un negocio de la política. Por eso escribo lo que considero mi verdad. Son partidos de intereses económicos. Si estoy equivocado mostrádmelo, hacer que como ciudadano esté en armonía con la inmensa adquisición de millones de pesos.
Mostradme qué sistema de producción de riqueza aplican. Sería interesante conocer lo contrario a la sentencia de Carlos Marx. “La economía es la ciencia de la miseria humana”. Quiero ver a la juventud dominicana alejada de las protestas contra el sistema de corrupción. En sí, que esta no exista.
Las singladuras, grandes maestras graban en el alma huellas llenas de representaciones dulces y amargas. Hoy el crecimiento de la pobreza me recuerda la amargura del lírico poeta romano Plauto. “Hemo homini lupus est: el hombre es lobo del hombre”. Y la pureza espiritual del hermano mayor Jesús: “Ama al prójimo como a tí mismo”.
Como soy octogenario tengo un gran amigo, infalible que evidencia la verdad, es el tiempo. Recomiendo la capacidad de soportar molestias sin rebelarse. Saber esperar. No ha habido ningún hombre que pueda borrar, lo que hizo, que la ley de la creación, el derecho natural repudia. EL SISTEMA DE INTERÉS ECONÓMICO NO TIENE PODER PARA OCULTAR, QUEDAR LIBRE DE SU MARIDAJE CON LO AJENO. EL ERARIO.
Nuestro invitado de hoy Cicerón: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. Vale repetir: LOS CORRUPTOS ENEMIGOS DEL PUEBLO, CREADORES DE POBREZA. A LA CÁRCEL.
Meditabundo: Sistema Mefistofélico
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