El Gran Premio de Malasia llega este fin de semana para protagonizar la segunda cita oficial del Mundial de F1 2015. El circuito de Sepang presenta características muy diferentes al de Albert Park. Sus largas rectas, curvas rápidas y su asfalto abrasivo darán más de un dolor de cabeza a pilotos y equipos. Además, si se le añade que es muy probable que haya tormentas, el evento promete ser emocionante y ofrecer grandes estrategias en la carrera del domingo.
Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport:
«El Gran Premio australiano de hace dos semanas confirmó lo visto en las pruebas: los tiempos por vuelta son dos segundos, e incluso lo serán más, en comparación con el año pasado, en todas las sesiones. Esto aumenta exponencialmente la carga de trabajo en los neumáticos; algo particularmente cierto en Sepang, que tiene uno de los asfaltos más abrasivos de todo el año y una serie de curvas rápidas que exigen mucho de los neumáticos, así como temperaturas ambientales altas. Por todas estas razones, hemos elegido los dos compuestos más duros de nuestra gama: el P Zero naranja duro y el blanco medio; la misma selección que hemos realizado siempre en Malasia desde que regresamos a la Fórmula Uno en 2011. Deberíamos ver una estrategia a dos paradas como mínimo ? quizás más si el clima se interpone -, después de que un temprano coche de seguridad provocara una inusual carrera a un pit stop en Australia. El desgaste y la degradación son tradicionalmente muy altos en Sepang, por lo que la gestión de los neumáticos y la estrategia será clave para lograr éxito».
Los mayores retos para los neumáticos:
«Malasia tiene todo lo necesario para hacer la vida más difícil a los neumáticos: curvas rápidas con grandes cargas laterales, asfalto abrasivo, alta temperatura ambiental y una superficie desigual (la pista fue construida originalmente en un pantano). Como resultado, tanto la degradación mecánica, como la térmica, son factores importantes. Los coches usan un downforce elevado en Malasia, añadiendo fuerzas verticales a las variadas demandas que enfrentan los neumáticos.
Debido a que en Sepang llueve casi todos los día, el caucho depositado en el circuito tiende a ser arrastrado entre cada sesión. Esto hace que el patrón de evolución de la pista sea bastante difícil de predecir, y aumenta el riesgo de paradas y coches de seguridad (el Gran Premio de Malasia se ha detenido prematuramente en más de una ocasión). El drenaje es un problema, lo que lleva a la generación de charcos.
Si llueve durante la carrera, el determinar exactamente el punto de intercambio podría marcar la diferencia entre ganar y perder. Este es el punto en el que es más rápido pilotar con un tipo de neumático que con otro. Teniendo en cuenta que los pilotos casi no han circulado con lluvia, los equipos priorizarán la recopilación de información sobre el punto de intercambio, si llueve durante los entrenamientos libres. Esos datos podrían ser cruciales para la carrera.
El neumático que sufre más estrés ??en Malasia es el delantero izquierdo: aquel que todos los pilotos deben cuidar, especialmente al principio de la carrera, con los coches cargados de combustible, ??y cuando es más fácil bloquear los neumáticos, reduciendo su vida útil».
