Ultimados los detalles, tras interactuar las instituciones y asumir acuerdos, todos los cuales se dirigen al mismo objetivo de que la población disfrute de unos días de recogimiento y paz, sin que falten las orientaciones pertinentes, y haya un apoyo nacional , el Ministerio de Obras Públicas (Mopc), anunció a su vez que desde este lunes se puso en marcha el “Plan Operativo Semana Santa 2015”, en el que unas 2,500 personas y tres helicópteros están destinados a brindar asistencia vial y proteger a los miles de vacacionistas que se desplacen durante el asueto a las distintas provincias del país.
Decía un visitante, cuya estancia coincidía por primera vez en estos días de preparativos para el disfrute de la Semana Mayor, que era como si existiese un “estado de alarma”, pues se habla de siete ambulancias, tres helicópteros-ambulancia, 20 talleres móviles, y más de 140 patrullas de carreteras, junto a esas más de doscientas personas distribuidas “en puntos críticos y zonas turísticas, entre otros servicios”.
En verdad, el país se prepara, organiza y asume hasta las medidas más impensables. Pero, más allá de la protección y asistencia vial y de la ardua labor que desarrollan las patrullas de carreteras lo que sigue, esa otra parte integral del Plan de Seguridad Ciudadana, corresponde a la ciudadanía, a cada familia, a cada individuo, que debe velar con disciplina y responsabilidad porque los resultados de esta Semana Santa sean de recuerdos loables, dignos de ser rememorados con amor y paz…
¿Qué más resta?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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