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Meditabundo: Democracia dominicana. Política corrupta

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Las auditorías de la Cámara de Cuentas con sus “irregularidades” muestran que la institucionalizada corrupción lleva en su espalda el fardo con la fortuna del saqueo al erario. ¿Por qué la justicia los archiva?
 
El sistema político de intereses económicos crea la ley que otorga millones de pesos a la Junta Central Electoral y esta lo distribuye a los distintos partidos. Estos lo usan sin indicar cómo. No tienen comprobantes, no importa lo que exige la transparencia que la ley regula. Recientemente la Cámara de Cuentas auditó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), RD$1,200 millones desvanecieron como el humo sin dejar rastros. Para los partidos esto es costumbre natural debido a la ausencia de sentimiento penoso de la propia indignación. Absoluta indignidad que viola la teoría de los límites. Y la llamada justicia en su actitud normal de los tres monos sabios. Uno con los ojos cerrados, otro con las orejas tapadas y el tercero sonriente con la boca cerrada. Eso indica que la justicia obedece a la presión “poder frena poder”. Padre de la impunidad.
 
El dominicano es súbdito del reino, sistema político. El clan que se apodera de todo y exige sumisión. Pero, no tenemos costumbre europea.
 
Hace más de 10 años los partidos políticos con sus intereses mezquinos con el apego a lo suyo, no pueden armonizar, concebir que por mandato del Derecho Natural son servidores de los ciudadanos y no concilien y sea realidad el proyecto de Ley de partidos Políticos. Su desacuerdo es claro, para ellos el poder no se sustenta en las leyes, sino en el dinero de la corrupción.
 
Llegará el tiempo, dejar las palabras y teorías. Y aplicar solo una fe sólida en la Doctrina Duartiana y la República se libertará del sistema ladrón, vergonzoso, de intereses económicos y en la base legal de la Constitución y leyes tendrá vigencia al profesor Juan Bosch. “Ir al poder para servir al pueblo y no servirse de él”.
 
Observando al Partido Revolucionario Dominicano y al Partido de la Liberación Dominicana concibo que cuando se ansía tener el mando y lo porfían, no puede haber un buen partido y reinar la unión.
 
Hoy entrego esta pregunta. ¿Afecta la acusación de corrupción administrativa del procurador general de la República, licenciado Francisco Domínguez Brito, contra el senador Félix Bautista, el corazón y médula del Partido de la Liberación Dominicana? Esa corrupción es la peste que se esparce con su gravedad contra la República Dominicana. Los altares caen en la tormenta de la corrupción y el rayo hiere las altas cumbres.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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