Abandono sociedad y familia engendra menores en conflicto Ley

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Recorrer los pasillos del Centro de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley del Batey Bienvenido, Manoguayabo, y observar tantas caras tiernas, muchas aun cargadas de inocencia, conmueve al más fuerte de los mortales. Son menores que en otro escenario deberían estar disfrutando de la edad de oro, y ahora están en este lugar para cumplir una condena judicial.
 
Con sus t-shirt verde o azul, dependiendo si son preventivos o sancionados, los más afortunados esperan ansiosos la visita de sus familiares, mientras que otros lavan sus ropas en sus habitaciones.
 
El centro integral Batey Bienvenido tiene 62 varones recluidos, en edades de 13 a 15 años, de los cuales 46 son sancionados, es decir tienen que cumplir una condena de hasta 3 meses , dependiendo la sentencia y 12 preventivos, con pena de 1 a 3 años.
 
La estructura física cuenta con un comedor, aulas escolares, departamento de Psicología, trabajo social, consultorio médico, odontológico, cancha, y área de recreación. También posee 12 habitaciones y 90 camas estilo camarotes.
 
Los adolescentes tienen un programa de actividades diarias, que inicia a las 7:00 de la mañana con 45 minutos de ejercicios, luego pasan a ducharse, mas tarde deben izar la Bandera Nacional por habitación y a las 8:00 pasan al comedor para desayunar. Media hora después realizan una terapia grupal y desde las 9:00 hasta las 12:00 reciben docencia.
 
Su rutina continúa con el almuerzo a las 12:00 del mediodía, una hora más tarde ven un poco de televisión lúdica y realizan la limpieza del comedor, se les otorga 45 minutos de descanso. El grupo de la tanda vespertina va a las aulas de 2:00 hasta las 5:00 de la tarde, finalmente a las 9:30 de la noche regresan a la cama.
 
De acuerdo al director del Batey Bienvenido, Miguel Pascual Martínez, los menores ayudan en la limpieza, lavandería, peluquería y a mantener en orden las habitaciones.
 
Aclaró que algunos son favorecidos por su buen comportamiento y el progreso en el proceso de reforma y si cuentan con cierta garantía de que no van a delinquir, se le otorga la libertad condicional asistida, donde los padres deben vigilar al joven y ser los responsables de que continúe su proceso de rehabilitación.
 
Pascual Martínez explicó que en el 2011 hubo 96 internos de nuevo ingreso; en el 2012, 124 y 8 reincidentes; en 2013, 151 y 11 reincidentes, y en el 2014 hasta julio, 45 y 8 reincidentes.
 
Carencias
 
Comenta Miguel Pascual que el centro está pasando por una fase de crisis donde la planta eléctrica lleva 10 meses dañada, no tienen línea telefónica, la camioneta está deteriorada y cuando hay dos audiencias en el día y deben trasladar a las provincias a los internos no pueden cumplir a tiempo, por lo que aprovechó para solicitar otro vehículo.
 
También indicó que hace falta personal administrativo y policías, ya que los 12 empleados no dan abasto para tanto trabajo. Mientras que en el área de la nutrición, dijo que no está llegando lo que piden como víveres y pollos.
 
Además de su juventud, muchos menores se enfrentan al abandono familiar, quienes luego de entrar en el centro no reciben visitas de sus padres o pariente cercano, lo que requiere la intervención de psicólogos para que no caigan en depresión.
 
En ese sentido, la psicóloga clínica del reformatorio, Yaihara Marte, explicó que esos adolescentes están sedientos de cariño y afecto, razón por la que hacen lo necesario para que establezcan una relación sana con sus progenitores.
 
Marte lamenta que sean los niños quienes paguen la peor cuota de la descomposición familiar, ya que ninguno de los internos cuenta con un hogar formalmente establecido.
 
“Es doloroso saber que hay menores que prefieren permanecer aquí porque tienen comida, techo y atención”, expresa la experta en conducta humana.
 
Post data:
A la llegada del equipo de fotoreporteros al centro, dos menores jugaban a adivinar quién les visitaba:
Uno preguntaba: –¿Te buscan tus padres?”. El otro respondía “yo no tengo padres”.
-No, ¿son tus abuelos? – “Yo no tengo abuelos”. “¿Son tus tíos? – “Yo no tengo tíos”. –¿Te buscan tus primos? “Yo no tengo primos”- Te buscan dos personas. -“Ah pues son los policías…”