Si eres un “búho” (aquellos que se acuestan tarde y, por ende, levantan tarde), seguro que muchas “alondras” (quienes se levantan temprano) te han criticado a lo largo de tu vida. Inclusive, puede que te hayas sentido como una persona perezosa o desmotivada. Pero, ¡atención! Ser “búho” podría tener sus beneficios. Continúa leyendo para descubrir qué dice la ciencia al respecto.
Alerta sostenida
Los “búhos” podrían ser más productivos a lo largo del día, según halló un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Liège en Bélgica y publicado en el journal Science en 2009.
Les pidieron a 16 personas que se levantaban muy temprano y a 15 que se acostaban muy tarde, que pasaran dos noches en un laboratorio de sueño, donde siguieron sus patrones naturales para dormir, mientras un escáner les realizaba una imagen por resonancia magnética funcional (IRMf), según se explica desde la revista Scientific American.
¿Cuáles fueron los hallazgos del estudio?
Se encontró que todos los sujetos tenían el mismo nivel de atención una hora y media después de despertarse. Pero, luego de estar despiertos por 10 horas y media, los “búhos” se encontraban más alerta, obteniendo mejores resultados en tareas que requerían atención sostenida y mostrando una mayor actividad cerebral en las áreas relacionadas con la atención, se informa desde el mismo medio.
Menos estrés
La próxima vez que alguien cuestione tus horarios, explícale que seguro eres una persona menos estresada y con menos síntomas de resfrío, dolores de cabeza y mejor humor. Así es, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Westminster, en el Reino Unido, y publicado en el journal Life Sciences en marzo de 2001, encontró que las personas que se levantan temprano tendrían mayores niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés, que aquellos que duermen hasta tarde.
Para el estudio, 42 voluntarios debieron tomar muestras de su saliva ocho veces por día, durante dos días. El análisis de la saliva de aquellos que se levantaron más temprano, antes de las 7.21 am, mostró un mayor nivel de cortisol, según se explica en el sitio de la cadena BBC. Además, ese nivel se habría mantenido durante todo el día.
En un estudio de seguimiento de 10 semanas, lo investigadores notaron que las “alondras” tendrían más dolores musculares, síntomas de resfrío, dolores de cabeza y peor humor que los “búhos”, se afirma desde el mismo medio.
Así que ahora cuentas con información científica para justificar ¡que te levantas a las 2 de la tarde!