El Campeón del Mundo, Lewis Hamilton, firmó hace nueve días, en el Gran Premio de Baréin, la decimoquinta pole junto al equipo Mercedes. Desde la pasada temporada y la llegada de los motores turbo híbridos V6 en F1, el equipo alemán no ha sido vencido más una sola vez en las sesiones de sábado [el Williams de Felipe Massa fue el único que sumó una pole en 2014, en el Gran Premio de Austria].
Gracias a que Toto Wolff, jefe del equipo, lo haya admitido, se ha sabido que este dominio en clasificación viene originado por una función que los pilotos pueden activar para obtener más potencia al volante de su W06. Al presionar este botón, el monoplaza obtiene más potencia durante unos segundos y, sin duda, las mejoras son evidentes: hasta tres décimas por vuelta.
Al final, y tras muchas sospechas de aficionados y rivales, Wolff ha admitido que utilizan esta función los sábados de Gran Premio. «Empleamos esta función regularmente durante las clasificaciones. Esto nos puede aportar entre 15 y 20 caballos adicionales. Pero, por miedo a que afecte a la fiabilidad, no empleamos esta función en carrera».
