En República Dominicana no existe un liderazgo alternativo que defienda los derechos de los trabajadores y luche por eliminar las desigualdades sociales, políticas y económicas ante sus empleadores, un sector muy bien organizado y preparado para discutirlo todo.
De acuerdo con declaraciones del sociólogo Ramón Tejada Holguín, existe una ausencia real y efectiva de un liderazgo fuerte, legítimo, capaz, eficiente y eficaz, de parte de los trabajadores, de un movimiento obrero y popular, lo que afecta grandemente a la democracia”.
Esta falta de liderazgo se refleja en las discusiones que se han producido por meses para lograr un aumento general de salarios para el sueldo mínimo de los empleados, el cual no alcanza ni siquiera para el 25% de la canasta familiar, calculada en 25 mil pesos mensuales.
Un salario pírrico de 6 y 7 mil pesos que devenga un empleado dominicano en los sectores público y privado, es un verdadero “abuso” para la clase laboral dominicana, que no tiene un interlocutor preparado que lo represente y lo defienda.
El debate sobre un aumento al salario mínimo lleva varios meses empantanado porque la discusión se ha asociado a la reformulación o adecuación del Código de Trabajo.
Es lamentable que en esas discusiones se hayan dado propuestas poco fuertes para el bienestar de los trabajadores, como es el caso de eliminar las cesantías.
Liderazgo laboral
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