Helicobacter pylori carcinógeno y principal causante infecciones en humano

Si siente acidez, náuseas leves, dispepsia o indigestión, dolor abdominal, sensación de llenura, eructos y regurgitación, tiene motivos sobrados para visitar un gastro, pues las bacterias son la principal causa de los daños en el organismo y el estómago es su albergue favorito.
 
La bacteria Helicobacter Pylori ha sido descrita, en los últimos años, como un carcinógeno grupo I por su relación con el cáncer gástrico y el linfoma tipo Malt.
 
Según el director médico del Centro Diagnóstico de Helicobacter Pylori y Laboratorio Clínico Especializado, Alberto Santana, esa bacteria infecta la mucosa del estómago y causa la mayoría de gastritis y úlceras pépticas, aunque algunas personas que la tienen nunca manifiestan síntomas.
 
En 1983 (fecha en que fue re-descubierta) el 95% de los pacientes con gastritis tenían helicobacter Pylori positivo. La prevalencia de la infección hoy en día es de 35% en países desarrollados y 60% en países en vías de desarrollo.
 
En la República Dominicana, la prevalencia es de 35% en la práctica privada y un 63% en pacientes hospitalarios, esta diferencia es debido a las condiciones sanitarias de las diferentes poblaciones.
 
La Sociedad Dominicana de Gastroenterología estima que cerca del 80% de la población dominicana puede tener Helicobacter Pylori. Esto porque es una bacteria muy relacionada con el hacinamiento e insalubridad, situación en la que la vive más del 50% de las familias dominicana.
 
«La bacteria vive en el estómago de los humanos exclusivamente y es el único organismo que puede vivir y multiplicarse en un medio tan ácido, es una bacteria en forma de hélice -de aquí su nombre-, puede literalmente enrollarse en la mucosa del estómago, vivir y multiplicarse», afirma el experto.
 
Tratamientos
En 1994, la agencia americana «The Nacional Institutes of Health» recomendó el tratamiento con antibióticos.
 
Santana señala que la infección puede ser sintomática o asintomática. «Para los pacientes asintomáticos no se recomienda tratamiento, para los que tienen síntomas, se recomienda la triple terapia utilizada por primera vez por Thomas Borody en 1987, que consiste en un inhibidor de bomba protónicas y dos antibióticos. Esta terapia revolucionó el tratamiento de las úlceras y gastritis, pero desafortunadamente ha habido mucha resistencia a los antibióticos de primera línea, y se ha implementado la cuádruple terapia que incluye bismuto. También se ha encontrado resistencia y hoy se recomienda hacer estudios de antibiograma y sensibilidad», afirmó.
 
Habitualmente se utiliza de inicio la terapia con claritromicina, amoxicilina y omeprazol y si esto no funciona, se le puede administrar la cuádruple terapia o la terapia secuencial, dependiendo de las características del paciente y del criterio del médico tratante.
 
Muchos son los antibióticos utilizados para las terapias combinadas, entre los que se encuentran: levofloxacina, amoxicilina clavulánica, ciprofloxacina, moxifloxacina, azitromicina, fosfomicina, eritromicina, metronidazol y furazolidona, entre otros, apunta.
 
«En el país hay una alta resistencia a la claritromicina y al metronidazol, por lo cual debemos llevarnos de nuestros estudios en población, e implementar nuestro propio tratamiento. No dejarnos llevar por los estudios hechos en otros países, ya que nuestro helicobacter y nuestros pacientes son diferentes a otras poblaciones», dice el doctor.
 
En la ausencia de tratamiento con antibióticos, aparentemente la infección por Helicobacter Pylori persiste de por vida, ya que el sistema inmunológico del humano no es capaz de erradicarlo, aunque hay muchos estudios con medicina alternativa, y hoy en día se ha expandido el uso de los probióticos, que parece van a tener un papel muy importante en su tratamiento y erradicación.
 
Diagnósticos y prevención
Son muchos los métodos para diagnosticar la bacteria: los procedimientos invasivos: Endoscopía y Biopsias gástricas; los no invasivos -se realizan en el laboratorio- prueba en aliento con Carbono 13 y prueba en aliento Carbono 14. También la detección de antígenos en heces fecales, indica presencia de bacteria. Cultivos especiales con patrón de sensibilidad y resistencia: indica antibiótico exacto que elimina la bacteria.
 
Evitar aguas contaminadas, alimentos crudos o mal cocidos, hielo y comidas en lugares con poca higiene. Se debe limpiar y clorar las cisternas, tinacos, tanques y otros reservorios de agua para uso doméstico.
 
La buena noticia es que hay un registro de mejoría en todas esas manifestaciones desde que logra erradicarse el Helicobacter pylori.
 
Por años se ha asociado el Helicobacter pylori con los males estomacales como gastritis, acidez, y úlceras, pero se ha demostrado que este microorganismo produce efectos en el cuerpo que afectan no solo el estómago, sino también la salud cardiológica, dermatológica, y la obesidad.
 
El doctor Alberto Santana, gastroenterólogo y endoscopista, explica que esta bacteria es la causa principal de la úlcera péptica y gastritis en los pacientes con síntomas y añade que el helicobacter es considerado por la Organización Mundial de la Salud como ente cancerígeno en humano y ocupa el primer lugar entre todas las infecciones bacterianas que afectan los pacientes.
 
Considera que la percepción que se ha tenido siempre de que es una bacteria que afecta solo el estómago se debe a que ese es su principal hábitat, ya que vive en medio ácido; sin embargo investigaciones han demostrado su relación con enfermedades fuera del sistema digestivo.
 
Santana, quien es vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Endoscopía Digestiva (SIED), señala el caso de enfermedades cardiovasculares como isquemia coronaria, accidentes cerebro vasculares, migraña y fenómeno de Raynaud, enfermedad que afecta los vasos sanguíneos, sobre todo los de los dedos de las manos y los pies.
 
Explica que investigaciones médicas demuestran que pacientes con helicobacter presentan un aumento de la homocisteína, aminoácido del cuerpo que ha sido considerado un factor influyente en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebro vascular.
 
La bacteria facilita la agregación plaquetaria y vasoconstricción o estrechamiento de los vasos sanguíneos. También puede causar ateroesclerosis, ocasionando trombosis por el efecto proinflamatorio y procoagulante del aumento de proteínas para contrarrestar la infección.
 
Sobre algunos males asociados al helicobacter están: la rosácea, enfermedad dermatológica relacionada a esa bacteria, padecimiento crónico que afecta la piel, especialmente del rostro, también la urticaria crónica, alopecia, dermatitis atópica y púrpura de Henoch-Schöenlein (que es la aparición de decoloraciones de color rojo o púrpura en la piel que no desaparecen al aplicarle presión).
 
Asegura que hay un registro de mejoría en todas esas manifestaciones desde que logra erradicarse el helicobacter en los pacientes.
 
Igualmente se ha relacionado su presencia con el síndrome anémico, como la anemia ferropénica, por los niveles bajos de hierro en la sangre que sufren los pacientes con la bacteria.
 
Se relaciona con enfermedades autoinmunes como tiroiditis, artritis reumatoide, púrpura trombocitopénica y males como diabetes mellitus, encefalopatía hepática, retraso del crecimiento en niños e incluso muerte súbita del lactante.
 
Los síntomas de infección por helicobacter son digestión lenta, distensión o hinchazón abdominal, dolor abdominal, gases, ardor, acidez. La bacteria produce gastritis, úlcera, y hasta cáncer. Aconseja a la población que si presenta todos o parte de estos síntomas visitar al médico para controlar las afecciones que puede provocar la bacteria y evitar efectos negativos sobre otros órganos.

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