San Juan.- Miles de miembros de la comunidad universitaria rechazaron este miércoles en una masiva marcha posibles recortes al presupuesto de la estatal Universidad de Puerto Rico (UPR) ante la crisis fiscal del país.
Estudiantes, catedráticos, investigadores y empleados no docentes de la UPR y universidades privadas solidarias se reunieron en el Capitolio, en San Juan, para marchar hasta La Fortaleza, sede del Ejecutivo, en oposición a los recortes propuestos a instituciones y organismos públicos, además de entidades privadas sin fines de lucro. «Me provoca una profunda emoción», dijo el catedrático Julio Muriente al sostener que pocas veces la UPR respira tal ambiente de unidad.
Muriente, dirigente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (Minh), tuvo palabras de elogio para el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos, por integrarse a la protesta.
El presidente de la UPR reclama que se respete la fórmula de 9,6% de los ingresos del Estado que tiene establecida la universidad pública.
«Queremos que se sepa lo importante que es la universidad para el país, de la valía que tiene la UPR, y esta manifestación es una prueba de lo que es la institución», sostuvo Walker Ramos, primer presidente de la UPR que participa en una manifestación de esta naturaleza.
Anunció que espera reunirse con los presidentes de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, y el Senado, Eduardo Bhatia, para tratar de evitar que la universidad pública se afecte.
El gobierno amenaza con reducir en 20% los ingresos de la UPR mediante la eliminación de asignaciones legislativas, a pesar de la situación precaria en que se encuentra por la congelación de la fórmula por virtud de la Ley de 66 de 2014.
Walker Ramos expresó que la UPR está en capacidad de asumir la realización de tareas que el gobierno suele contratar con empresas privadas.
Los manifestantes ocuparon gran parte de la denominada Plaza de la Democracia en el sector sur del Capitolio, donde en 2010 los universitarios en huelga fueron reprimidos salvajemente por la fuerza de choque de la Policía, durante la administración de Luis G. Fortuño (2009-2013).
