Con la oratoria magistral que le acompaña y el avance por una reconstrucción histórica de su paso por la política nacional, Leonel Fernández dirigió al país el anunciado discurso, previo al cual hubo numerosas especulaciones, sobre todo teniendo en cuenta las discrepancias y tensiones internas existentes en el seno del Partido de la Liberación Dominicana, ante el planteamiento de una posible modificación constitucional y la reelección del actual presidente Danilo Medina.
¿Está Fernández de acuerdo o no con la reelección de Medina? ¿Obvia las divisiones de su organización política, sabiendo, como él mismo expuso que un descalabro peledeísta les haría perder el timón de la nación?
¿Considera el presidente del PLD que después de esta comparecencia y su postura en el escenario político nacional, continuará reforzada la posición morada en la República Dominicana?
¿Se abriría un procedimiento jurídico? Fernández puntualizó que se puede modificar la Carta Magna, pero “que tiene que hacerse respetando el procedimiento consagrado en la propia Constitución”, dijo, y dejó al pulso del tiempo el concepto de que conforme al artículo 271, para aprobar la reforma propuesta, la Asamblea Nacional Revisora, que es la reunión de ambas cámaras, Senado y Cámara de Diputados, requeriría las dos terceras partes de los votos, según afirmó en esta intervención que deja muchas interrogantes, y que quizás tengan respuestas al final de un amplio abanico de debates, ahora abiertos, que podrían contextualizarse en breve, porque no pueden callar por mucho tiempo. El 2016 está detrás de la puerta.