Recién llegado de Londres y con un avión esperándole en el aeropuerto para llevarle a Nueva York a las siete de la mañana, el cantante Ricky Martin fue la estrella discutible en la gala de los premios Cadena 100 que este año se celebraron en el Palau Nacional de Barcelona. Cerca de 500 fueron los invitados a la cena, cuyo menú consistió en ensalada de fruta y salmón, ternera en su salsa y postre de diseño.
Ricky sigue siendo el más guapo, el de los dientes más blancos y el bronceado más cuidado. Muy delgado, de negro y flanqueado por una barrera de personas que le hacían casi inaccesible (representantes, ayudantes, seguridad y demás parafernalia) sus minutos ante los medios de comunicación fueron discutibles, ya que tras desahogarse en «The Sun» y confesar que está soltero y que con sus hijos pequeños no es plan de meter hombres en casa, en Barcelona simplemente confirmó su intención de adoptar una niña (los trámites ya están en camino) o comentar que esta vez los pequeños se habían quedado al cuidado de los abuelos, porque el viaje era breve e intenso de trabajo. «Mis hijos ya saben quién soy y a qué me dedico por eso no les sorprende que estemos siempre viajando», comentó.
Ricky recogió premio al igual que otros homenajeados, como el aventurero Jesus Calleja, el músico Fito Cabrales, el grupo Devicio o la artista Vanesa Martín. La cantante Ana Torroja también tenía trofeo, pero perdió el avión desde Mexico y se quedo con ganas de fiesta.
En cuanto a Ricky… Tras posar brevemente y repartir selfies, compartió mesa con el torero Miguel Abellán, con quien entabló amistad en seguida, y la adorable Paula Vázquez, quien me comentó que sigue de vacaciones forzosas esperando un buen proyecto que la devuelva a la actualidad. «En Barcelona aprovecho para estar más tiempo con mi padre», comentó.
Nuevas oportunidades
Al igual que el resto de los comensales Paula estaba impresionada con las historias que Ricky contó durante la cena sobre su labor en la fundación que ha creado para salvar a niños de Puerto Rico de los abusos de todo tipo. «No imaginas las cosas que pueden llegar a hacer con esos niños. Es increíble lo que están luchando por darles una nueva oportunidad en la vida», aseguró. De momento, el artista tiene a 136 pequeños acogidos
Ricky Martin: «Voy a adpotar una niña»
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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