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Meditabundo: Reelección para todos…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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El acuerdo entre los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD), establece en los acápites 3 y 5: Los legisladores y alcaldes municipales serán candidatos a continuar en sus puestos.
 
Su reelección. Los nuevos aspirantes que ya han comenzado con sus afiches fueron descartados. A sus casas. Se estableció el sistema monárquico. No es cierto que en esos clanes traten igual a los iguales. El atropello niega el respeto a la dignidad humana, irracional decisión. Se descarta el derecho natural del ser humano. Cuando no se aplican los conocimientos de la educación para vivir bien, se actúa con su egoísta ley del apego.
 
La creación en su derecho natural todos son iguales, tiene la misma razón y por ende asignar una sola visión: Identificar el interés de cada uno con el de todos los demás. Cuando se toma todo para sí, se destruye la asociación humana. Es la ley de la naturaleza que un hombre esté dispuesto a asistir a otro, sea quien sea, sólo por ser hombre como él, entonces el interés de uno sea el de todos. La naturaleza nos une, vincula a todos por medio de una misma ley natural y esto es obvio que la ley natural nos prohíbe perjudicar a otro. Durante el servicio naval comprendí que el cumplimiento del deber, acción de la razón y de la moral, nos decía que el género humano posee un solo sistema de conducta y por eso, forma una sola sociedad. Claro, esto es para el que se conoce a sí mismo. Lo que observamos en esta ignorancia que no permite conocer a los demás. Desconocen que ser justo es el reino de la sociedad.
 
El acuerdo rompe que los hombres están unidos entre sí por una natural complacencia y buena voluntad, así como por la comunidad del derecho.
Las neuronas impulsan al decir pitagórico de que: “Un amigo es un segundo yo”.
Me detuve y meditabundo. Observo que en el pugilato político no dominan en el hombre un estado de las fuerzas interiores superiores: La moral y las obligaciones del hombre ético. Alejados de su obligación primordial: Conocerse a sí mismo.
 
Como otras veces nuestro invitado de hoy el filósofo Antístenes. Vale repetir su sentencia durante el juicio contra Sócrates: “El pueblo que no distingue los hombres buenos de los malos está perdido”.
 
* El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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