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Entre acuerdos y amenazas

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Lo peor no es que se lleguen a acuerdos que para nada representan o simbolizan los intereses de las mayorías en la sociedad dominicana; tampoco es tan terrible ver que temas tan urgentes como los feminicidios, la violencia intrafamiliar, el abuso de la niñez, los precios de la canasta básica y de los combustibles vayan en aumento y que aspectos incompletos relacionados con la salud y la enseñanza y tantas políticas públicas imprescindibles para la nación se hallen a la espera…Lo que sí resulta imperdonable es ese silencio cómplice y esa posposición de tomas de decisiones que mantiene al país en un letargo, en el cual solo se escucha la palabra «reelección» por todas partes.
 
Los partidos políticos asumen acuerdos, ante los que la sociedad civil alerta que podrían afectar negativamente la institucionalidad y el sistema de partidos de la República Dominicana. Pero, las ya tan cercanas elecciones exacerban los ánimos y se habla de “tajadas”, “sobornos”, precios que se pagan caros para obtener “adeptos” y, en el fondo de todo, como una maldición  que debe romperse cuanto antes, o sigue inundando el escenario nacional, el amodorramiento que implica pérdida de fe en quienes gobiernan y definen los destinos nacionales.
 
El vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños, entiende que “lo que se ha comentado sobre el acuerdo entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), atenta contra la seguridad jurídica y el fortalecimiento institucional del sistema de partidos. “Quiera Dios que ese acuerdo no contenga los puntos que se dice va a contener”, dijo y mencionó el deterioro de ese término tan vilipendiado y mal interpretado por tantos: democracia.
 
También se habla de nuevas provincias y el costo de miles de millones de pesos que representaría. La sociedad está cansada, protesta, grita, intenta hacer escuchar su voz; pero los de arriba se la acallan y todo esto, claro está, “en nombre del soberano”, ah y “de la democracia”.

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