La palabra osteoporosis y mujer casi siempre van de la mano. Somos nosotras quienes más solemos padecer esta dolencia y, aunque tiene un claro componente genético, nuestros hábitos de vida y alimentación son también dos factores clave para evitar su aparición.
Cada vez que hablamos de osteoporosis relacionamos esta enfermedad con mujeres de entre 55 y 70 años, dado que es una etapa en la que nuestros huesos están más frágiles y corremos un riesgo más elevado de sufrir fracturas. Si bien es cierto que a partir de la menopausia disminuye la cantidad de estrógeno en nuestro organismo, con la consecuente descalcificación ósea, el nivel de calcio se va perdiendo ya a partir de los 30 años, con lo cual, es vital que tomemos medidas desde edades más tempranas.
Podríamos decir pues que la osteoporosis se puede prevenir con una dieta rica en calcio a lo largo de nuestra vida, antes de que se inicie el desgaste. Ahora bien, si ya sufres osteoporosis en estos momentos, también te será interesante conocer este decálogo con el cual fortalecer tus huesos y elevar así tus reservas de calcio.
1. Controla tu peso
Busca un equilibro entre tu edad y tu altura. Todos tenemos un peso ideal con el cual sentirnos bien y disfrutar de una buena salud, y no se trata en absoluto de “estar muy delgadas”, porque no podemos olvidar que los extremos nunca son saludables.
El sobrepeso pone una carga “extra” sobre los huesos que provoca su desgaste y su debilidad, pero,también la delgadez extrema obliga a su vez a nuestro organismo a tener que coger reservas de los propios músculos y del calcio de nuestros huesos. Así pues, recuerda: mantente siempre en tu peso adecuado.
2. La importancia de la vitamina D
Puedes encontrar vitamina D en forma de suplemento en las farmacias. Es un fortalecedor de nuestros huesos y nos va a ayudar a que todo el calcio que obtenemos de los alimentos se asimile mucho mejor y no lo perdamos.
Si bien es cierto que podemos encontrar vitamina D en el salmón o la leche enriquecida, los niveles que hay en estos alimentos no son muy elevados, así que siempre será adecuado hablar con tu médico para que te prescriba los suplementos que venden en las farmacias.
3. Los beneficios de la vitamina K
¿Has oído hablar de la vitamina K? Puede que no sea tan conocida como la vitamina C, pero gracias a ella puede renovarse el tejido óseo, facilitando a su vez que las estructuras sean más fuertes y consistentes. No podemos olvidar que el hueso es “tejido vivo”, que necesita nutrirse y que se renueva cada cierto tiempo.
Así pues, eleva el consumo de estos alimentos:
Espinacas
Brócoli
Acelgas
Berros
Lechugas
4. ¿Son buenos los lácteos para nuestros huesos?
El tema de los lácteos, como ya sabes, levanta mucha polémica. ¿Son buenos o son peligrosos para nuestra salud? Los lácteos contienen proteínas animales que no todo el mundo procesa correctamente, así que deberás ser tú misma la que vea si ese vaso de leche te sienta bien o no.
