Probablemente en el país existan desavenencias entre algunos sectores sociales; sin embargo, eso queda atrás si se trata de defender la soberanía y dignidad de la nación, lo que se evidencia con la muestra de unidad del Gobierno, legisladores, partidos políticos, sin importar su color, embajadores, cancilleres, concejales y la población en general, quienes han salido al frente contra los que pretenden crucificar a la República Dominicana por aplicar las leyes migratorias.
Tras concluido el plazo para que los inmigrantes que viven en Quisqueya normalizaran su estatus con el Plan Nacional de Regularización, donde el 97% son haitianos y el 3% restante de 23 nacionalidades, se ha desatado una campaña de descrédito a la decisión del país de repatriar a los no regulados.
Tan pronto se aproximaban los últimos días para terminar la prórroga del programa de indocumentados, una comisión de la comunidad internacional, el representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Cy Winter, y los ojos del mundo estaban puesto en Dominicana, con el fin de despotricar cualquier tropiezo contra los ilegales que retornarán a su nación.
Contrario a lo que se esperaba, los nativos del vecino país decidieron voluntariamente regresar a su tierra y hasta el momento no han sido necesario las deportaciones masivas; en cambio, se les ha tratado con toda las consideraciones posibles, dentro de sus derechos.
Al parecer esto no es suficiente para los organismos internacionales y se han volcado en críticas para que la nación acepte, en violación de las normas de cualquier patria, a los indocumentados.
El caso más reciente lo protagonizó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien llamó a los estadounidenses a boicotear el turismo dominicano en rechazo a las repatriaciones.
Otro percance lo escenificó el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien calificó de “inaceptable” las políticas migratorias aplicadas y acusó al país de ser racista y clasista.
Ante todo esto, los dominicanos han formado un frente para defender la soberanía de la nación y responder a quienes pretenden desmoralizar y desacreditar las medidas implementadas.
El primero que respondió al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, fue el concejal dominicano del Alto Manhattan, Ydanis Rodríguez, quien contestó: “Europa y Estados Unidos son quienes le han fallado al pueblo haitiano, ese fondo de $20.000 millones de dólares que todavía no han invertido en Haití y que fue recaudado después del terremoto mantiene a ese pueblo sumido en la pobreza y por eso tiene que emigrar”.
Asimismo, el cónsul general Eduardo Selman y el embajador jefe de la Misión Permanente de la República Dominicana en la ONU, Francisco Cortorreal, recordaron al alcalde que los dominicanos siempre han sido respetuosos de los asuntos internos de otras naciones y le exigieron retractarse respecto a la sugerencia de un boicot al turismo.
Desde el suelo dominicano han salido a defender la soberanía nacional el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico (Quique) Antún, quien manifestó: “La República Dominicana no debe aceptar presiones ni chantajes de gobiernos y sectores de la comunidad internacional, que desean que el país siga asumiendo la ¨pesada carga¨ que representa la inmigración ilegal haitiana”.
También los senadores por la provincia Pedernales, Dionis Sánchez; Antonio Cruz, de Santiago Rodríguez y Amilka Romero, de San Francisco de Macorís, expresaron que es un chantaje del gobierno haitiano la veda de productos agrícolas dominicanos, para tratar de cambiar la política migratoria, y recordaron que el gobierno de aquí gastó millones de pesos en la regularización mientras ellos se han mostrado indiferentes ante los problemas de sus conciudadanos.
De igual forma, el bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), rechazó y condenó la campaña de descrédito iniciada a nivel internacional con la complicidad y colaboración de las autoridades haitianas.
Apoyo
No solo los dominicanos están defendiendo su patria, sino también algunas personalidades del extranjero, como el expresidente colombiano, Álvaro Uribe, quien dijo: “República Dominicana está siendo víctima de una invasión territorial pacífica de parte de los haitianos, la comunidad internacional está apoyando esta invasión para no darle ayuda al pueblo haitiano… República Dominicana está sola en esto… en peligro de naufragar como nación”.
La modelo y presentadora de televisión de origen haitiano Sarodj Bertin, declaró: «El dominicano no es racista. No pienso que la República Dominicana sea racista, yo no pienso que la República Dominicana odie a los haitianos para nada. Lo que creo que es que hay muchas organizaciones internacionales, interés internacional en querer crear este caos entre RD y Haití».
Paradójicamente, el Plan de Regularización ha traído algo bueno al país, que desde hace tiempo no se veía entre los dominicanos, y es la unidad de la sociedad contra los que pretenden acabar con la buena imagen de República Dominicana.
Sectores unidos para enfrentar campaña negativa contra RD
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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