Scott Walker ingresó este lunes en la carrera por la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos en 2016, con la necesidad de probar que ha aprendido de tropiezos anteriores y que puede atraer a los votantes más allá de los conservadores que dominan la primera disputa de nominación en Iowa.
El gobernador de Wisconsin, el decimoquinto (15) republicano que anuncia su precandidatura presidencial, tiene un currículum que atrae a los conservadores y que lo ha colocado entre los principales aspirantes para la nominación de su partido en las encuestas.
Los asesores de Walker dicen que se presentará como un «luchador que puede ganar» en el lanzamiento de su campaña a las 2215 GMT en Waukesha, en las afueras de Milwaukee.
En un video en el que anunció su candidatura el lunes, Walker insinuó ese tema.
«Luchamos y ganamos. En el campo republicano hay algunos que son buenos luchadores, pero que no han ganado esas batallas. Y hay otros que han ganado elecciones, pero no han enfrentado consistentemente las grandes batallas. Demostramos que se pueden hacer ambas cosas», sostuvo.
«Ahora, me estoy postulando para presidente para luchar y ganar por el pueblo estadounidense», agregó.
El republicano de 47 años ha ganado tres elecciones estatales en cuatro años. Ganó su primera elección a gobernador en 2010 y fue reelecto en noviembre pasado.
Walker ha cultivado una imagen de una alternativa fresca a Jeb Bush, el ex gobernador de Florida que lidera varias encuestas entre votantes republicanos.
